«Me encuentro aquí, en soledad buscando una escapatoria a mi tormento. El cual me mantiene despierto y en pleno sufrimiento.», pensó con angustia.

«Trato de entrar en placer con algún acto sexual, pero solo veo que nada puedo lograr. Despierto estoy sin poder dormir, píldoras tomo para un sueño vivir.», pensó mirando la oscuridad.

«No encuentro paz a causa de este tomento, siento que está en todos lados esperando mi momento.», pensó con malestar.

«Es en ese instante en el que debo desfallecer, donde aprovechas para consumir mi ser. »

«Un misterio que desborda en agonía, quiero escapar para tener una mejor vida. No siento la luz ni su divino calor, solo desesperanza y muchísimo dolor. »

—Aquí estoy que deseas de mí — exclamó sin tener respuesta.

—Quiero morir para no sufrir más —dijo con gran desespero.

—Solo quiero un poco más, un poco más de luz.

—Solo espero la muerte, ya que a mi vida la considero ausente.

—Veo salir el sol destellando luz, con deseos de iluminar hasta el más oscuro mar.

— ¿Dónde estás quiero verte?, ya estoy a punto de morir, ya fue anunciada mi muerte.

—Veo el destello de la muerte, asimilando mi ser.

—Me despido sombra de la muerte, pronto te volveré a ver.

La vida es el más grande reto que la humanidad tiene, muchos por cometer graves errores destruyen su tiempo de vida, destruyendo otras vidas.

Debemos pensar si conocemos el bien o el mal, porque tal vez para nosotros el bien sea para otros el mal.

Este relato describe a un hombre en la cárcel que desea simplemente salir afuera, entra a ser consumido totalmente por la locura e incluso provoca su propia muerte para sentirle libre de su atadura.