Tu Recuerdo en una Flor🌻

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Las flores indudablemente nos conectan, a través de ellas podemos expresar sentimientos, utilizarlas para la decoración y desde luego, también son usadas en la preparación de platillos.

Para esta primera entrega del concurso, les comparto una fotografía que realice hace 2 meses a un par de bellísimos girasoles desde lo alto del Warairarepano. Debo decir que son las flores que más me gustan, tanto por sus pétalos color amarillo, tan vibrantes y brillantes, así como también por la asombrosa característica que poseen de girar siguiendo los rayos del sol. Tal vez de allí derive su nombre Gira -soles.

Además de lo increíble que pueden llegar a ser estas flores para los científicos de la botánica, son ellas las que me conectan a hermosos recuerdos con un ser amado que ya no está en este plano terrenal, mi hermano, que, aunque no está físicamente, siempre estará presente en mis pensamientos y corazón.

Los dos compartimos el mismo gusto por los girasoles. Recuerdo que los domingos solíamos levantarnos muy temprano e ir a comprar flores para decorar la casa de mamá. Elegíamos los más bonitos, los que parecían ser más jóvenes, esto con la finalidad de que perduraran más tiempo.

En cada uno de mis cumpleaños, era costumbre recibir de su parte un gran ramo de estas “Helliantus annuu”. Incontables fueron los momentos en los que me demostró su amor, obsequiándome las flores que más me gustaban.

Unos días antes de partir, exactamente 3 días antes, sin saber lo que nos deparaba el futuro, fuimos como de costumbre a dar un paseo con nuestra madre a la Colonia Tovar, una pequeña ciudad de origen alemán que fue fundada en 1843, ubicada a unos 40 minutos de Caracas. El plan era lanzarnos en parapente desde lo alto del Jarillo; no obstante, debido a las condiciones climáticas, no pudimos, así que decidimos almorzar en un restaurante hermoso ubicado en la cima de una montaña.

Felices de haber pasado un día realmente inolvidable, nos dispusimos para el regreso a casa; no sin antes pasar por un quiosco y comprar los respectivos tentempiés, duraznos, fresas, suspiros entre otros. En una esquina, metidos dentro de un envase de pintura a modo de florero, estaba una treintena de girasoles, no podíamos marcharnos sin nuestro ramo, lo que no sabíamos, era que ese, sería el último que compraríamos juntos.

Llegando a casa lo colocó en el florero de siempre, adornando la entrada de nuestro humilde hogar. Tristemente 3 días después, su corta vida se apagó, falleció de un infarto. Pasados 6 días de aquel fatídico día, mi cabeza no podía pensar en otra cosa que no fuese en todos los momentos que vivimos. Entre lágrimas sollozar, mire hacia la entrada de la casa y allí estaban, vivos y relucientes a pesar de no haber recibido cuidado alguno en muchos días, desde entonces, supe que su recuerdo siempre estaría conmigo. Cada girasol lo trae a mi memoria, fue así como la naturaleza sabiamente nos conectó. Siempre... tu recuerdo en una flor.

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• Medio utilizado para la fotografía: cámara de teléfono (Blu Studio X8 HD), no contiene filtro ni retoque.

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Concurso patrocinado por el witness @cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses

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