Domingos de terror - Ojos negros.
Martha se preparaba para su gran noche en el “Teatro Constantino” de aquella pequeña ciudad que desde ese día descubriría la más talentosa de todas las chicas.
La adaptación de una novela la haría brillar, soñaba con escuchar los aplausos al finalizar su actuación y poder así lograr ver en sus padres la sonrisa de primera fila que por años lleva en sus más profundos sueños.
Revisa por ultima vez el guion antes de Salir, sonriendo porque sabe que nada puede olvidarse, pero es tan metódica y perfeccionista que lo vuelve a leer de manera insistente.
Afuera un director tiene el reloj más lento del mundo o es la emoción de la primera noche que transforman el tiempo en eternidad.
Martha retoca su maquillaje y suena de fondo su celular con su canción favorita, Toxic de Britney Spears, la hace sentir tan animada que tararea la letra mientras mira los detalles de su vestido… El sonido se interrumpe tras la llegada de un texto. Su novio deseándole el mayor de los éxitos, a lo que ella responde “Te adoro amor”.
La hora llego, es momento de encarnar a la chica que desde hace meses se ha ocupado de cubrir las largas noches de la semana, aquella que al final tendría que morir por amor en la obra que le daría la ovación del público en la sala.
Caminando entre los pasillos del viejo teatro, decorado y adornado para recibirla, percibe una oscuridad intensa que asoma un sentimiento de frio que la arropa y le advierte que la multitud está a lo lejos.
Se supone que no deberían estar tan lejos - piensa Martha, pero es normal porque en el fondo ella sabe que la emoción es la que hace que las cosas se sientan de esa manera.
Estas lista! Exclama su director al verla llegar y colocarse detrás del telón, Martha le dice que esta listísima para vivir… las luces se apagan en el teatro y el silencio inunda la sala.
Su visión confusa, pero en su interior dibujada una sonrisa comienza a cambiar, cuando escucha un ¡Hola! Profundo, un saludo que provenía de algún lado se intensificaba desde las esquinas de la sala hasta su oído, Martha pensó que seguro alguien había cruzado el telón y llamo a su director.
-Joaquin? Escuchaste eso?. En su mente dijo: No puede ser que alguien se suba, Dios mío por favor esta noche no.
-¡HOLA! Se escucha nuevamente
-Quien eres pregunta Martha, asustada y sin noción de quien estaba frente a ella. Un terrible frio le invade y comienza a llamar de forma susurrante, Joaquín! Joaquín!
- No es necesario que llames a Joaquín, él está ocupado… está esperando el momento exacto para abrir el telón.
- Quien eres tú?, con voz quebrantada pregunta Martha y una luz tenue y arropadora comienza develar dos siluetas.
- No soy nadie. Somos todo!
Esas palabras entraron en la mente de Martha a través del oído que por un segundo perdió la capacidad de percibir sonido externo alguno y una visión que por lágrimas se tornó borrosa.
Un miedo profundo invadió su cuerpo y las ganas de correr llenaron inclusive los espacios del salón.
Martha intenta correr pero sus piernas están heladas sobre la alfombra caliente de la tarima que esa noche la vera nacer.
Y dos sombras se presentan de forma imponente y dice: No tienes que tener miedo, solo queremos un autógrafo. Puedes darnos eso?
-Martha esta estática, no consigue la manera de reaccionar, quiere gritar pero su lengua está atada a lo más profundo de su ser y sus manos no encuentran la manera de despertar de aquel sueño que tiene que ser una desgracia porque para ella este debe ser el momento más feliz y no esta situación tan tormentosa por la que está pasando.
-Qué es esto? Quienes son ustedes? Porque no me puedo mover? Porque tengo miedo? Todo eso se repite en su mente mientras que estos chicos la miran esperando ella pueda firmarles aquel papel.
Esto no es posible Dios, porque me pasa esto a mí por favor ayúdame, Martha pide auxilio en su mente pero es tarde para eso, el destino la llevo hasta ese momento y la suma de muchos errores del pasado le estaban pasando factura para su mala suerte.
-No quieres ayudarnos entonces? Preguntan los chicos. Entonces nos vamos.
Martha mira sus rostros fijamente y descubre que estos chicos se van desvaneciendo como una sombra que desaparece sobre la poca luz que de algún lado venia, unos ojos negros más oscuros que la soledad de sus noches quedan frente a ella y la figura de solo un pequeño la mira fijamente como dejando ese recuerdo en la memoria . Esa oscuridad invade sus huesos y destruye sus sueños de convertirse en leyenda.
-Que tengas una excelente noche Martha, dice el niño con una sonrisa tan irónica como jamás ella misma podría hacerlo inclusive siendo la mejor actriz de la ciudad.
Suenan los faros superiores y se encienden las luces que enfocan directamente aquel rostro lleno de miedo de Martha, el tiempo parece haberse detenido.
Joaquín la mira como si tan solo ha transcurrido 1 segundo y su expresión paso de ser la más sublime a la más aterradora.
Martha no entiende aquello sucedido, solo quiere que el telón se abra para correr tras sus padres porque aquello que repaso por tanto tiempo ya se le olvido.
Solo quiere saber que está todo bien y olvidar ese episodio tan espantoso que ocurrió.
Al abrir el telón su mirada se profundiza dejando ver la multitud enardecida y deseosa de escucharla, todos están de pie… pero sus padres siguen sentados.
Que ocurre porque no se levantaron, usa su mano para tapar la luz que no permitía tener claridad en su mirada, y sí. Sus padres allí estaban sentados sonriendo.
Pero ya no se volverían a levantar.
guaoooo este post me llevo por muchas sensaciones...