Hoy les cuento una historia personal, una muy especial, relacionada sobre los únicos zapatos rojos que se encuentran en mi clóset. A las mujeres nos encantan los zapatos, bajos, altos, cerrados, casuales, con tiras, sin tiras, deportivos. En lo personal quisiera tener más zapatos de los que tengo, es un sueño tener muchos… pero la verdad, me pareciera que son gastos a veces innecesarios. Tener varios pares de zapatos hermosos pero que prácticamente nunca se usan, casi que una sola o dos veces en la vida.

Soy más práctica, prefiero tener pocos pero que se adapten a la generalidad de mis ocasiones. El rojo nunca ha sido un color elegido por mi, prefiero un color más sobrio, colores básicos, por lo que un zapato rojo no encaja en este perfil, y ustedes se preguntarán ¿entonces por qué tiene unos zapatos rojos en su guardarropa?. Les cuento la historia.

Una vez conversando con mi mamá me dijo que ella siempre quiso tener unos zapatos rojos y nunca se los compró. No me supo explicar por qué no se los compró. Supongo que la verdadera respuesta era que siempre la prioridad en sus gastos, fueron las cosas necesarias para su familia y hogar, dejando de un lado sus gustos adicionales.

Luego de esta conversación, me di la tarea de buscar esos zapatos y regalárselos; lo malo es que le quedaron un poquito grandes, pero no los quiso cambiar aún cuando le insistí. Me lamenté de no haberle comprado en su lugar, unos bonitos que había visto en un viaje que realicé a Madrid, en una tienda antigua y muy hermosa. Este viaje lo realicé con mi esposo, gracias a ella que pudo cuidar a mi hijo que aún tenía 5 meses y medio y por su corta edad me pusieron trabas para viajar con él en avión.

Fueron unos zapatos rojos que llegaron tarde a su vida. Ese mismo año mi mamá falleció. Creo habérselos visto en contadas ocasiones cuando la llevábamos al médico. Hubiese querido regalárselos mucho antes… realmente, fuera preferido que no se fuera ido y que aún estuviésemos juntas y viera a mi hijo crecer. Lo cierto es que no podemos cambiar cosas como esas... Al pasar el tiempo, mi hermana que tenía muchas de sus cosas, espontáneamente me regaló sus zapatos rojos, que ahora regresaron a mi. A mi también me quedan grandes pero los guardo de recuerdo.

Y aqui están mis zapatos rojos:

Fuente: Foto capturada con mi dispositivo ZTE blade con marco realizado en power point.

¡Que lo disfrutes! Feliz año 2020 y que sea una oportunidad para todos de ser felices y de valorar a las personas que nos aman y que comparten nuestra vida.

Contenido original de Alexandra Torres. En steemit @xandra79