Análisis, el "último" combate de The Undertaker
Durante muchos años, Mark Calaway, más conocido como “The Undertaker” en el universo de la más reconocida marca de entretenimiento de lucha libre, la WWE, llegaba al evento de más importante de esta compañía, Wrestlemania 33.
En este mismo 2017 con un récord de 23 victorias y una sola derrota a manos de Brock Lesnar, “The Undertaker” se enfrentaba al que muchos consideran como el nuevo dueño del cuadrilátero, Roman Reings “The Big Dog” quien llegaba al combate luego de haber sido apaleado por el propio Undertaker tras irrumpir en las últimas emisiones del show semanal de la WWE, Monday Night RAW, para dejarle un mensaje claro al emperador romano, citando al propio príncipe de la tinieblas “este es MI patio de juegos”.
Roman Reings, quien no tomó bien el mensaje, llega a esta entrega de Wrestlemania con una trayectoria menos imponente que la de “El Enterrador”, sin embargo, momentos antes del inicio el emperador romano dirigió unas cuantas palabras tras vestidores a su oponente donde dijo no sentirse intimidado y que “Respetaba su jerarquía y trayectoria pero que no iba a dejar que destruyera todo lo que había logrado”.
Los Personajes:
The Undertaker
El apodado “Príncipe de las tinieblas” cuenta con una fuerte presencia, empezando por su música de introducción característica de unas campanas fúnebres al inicio, tornándose poco a poco en una versión moderna, al ritmo de una guitarra eléctrica sin olvidar los arreglos orquestales, de la música cliché de un funeral.
Contando con una gabardina de cuero y un sombrero negro alado, da la sensación de estar viendo a un mismísimo cavador de tumbas, sin embargo, más allá de eso inspira intimidación en su máxima expresión combinando con cierta elegancia realzando la fuerte presencia con sus 2,08 metros de altura.
Objetos, frases y gestos característicos.
Como no podía ser de otra forma, “El Enterrador” no sería tan temible sin su gabardina de cuero y sombrero alado, aunado a esto cuenta con una urna de cenizas que, en el universo de la WWE, le otorga sus poderes sobrenaturales.
Gabardina y sombrero alado
Urna de cenizas
Cabe destacar que “El Enterrador” cuenta con varios movimientos propios con las cuales, dentro del universo de la WWE, atemoriza a sus contrincantes cuando deben hacerle frente. Dentro de su arsenal cuenta con movimientos como “Escuelita clásica”, “Garra de ultratumba” y la letal “Tumba rompe cuellos”.
Garra de Ultratumba
Tumba Rompe Cuellos
Cuando se habla de gestos, “The Undetaker” no se queda atrás mostrando una amplia gama de gestos con significados fúnebres, como si de un “Heraldo de la muerte” se tratara, empezando por uno de los más interesantes, su ritual al quitarse el sombrero y tener los ojos en blanco como si fuera el verdadero “Hombre muerto”.
Entre otro de sus gestos destacados está el juego con las manos de señalar al rival y pasar su dedo pulgar por su cuello con su famoso lema “You will rest in… Peace” traducido como “descansarás en paz” además de su particular celebración arrodillándose y frunciendo el ceño mientras levanta la mano ofreciendo a su derrotado contrincante o levantando el titulo conseguido en el combate en señal de victoria haciéndolo todo un personaje de la penumbra.
Roman Reings
Leati Joseph "Joe" Anoa'i o más conocido como Roman Reings fue el contrincante de “The Undertaker” de esa noche. De raíces Samoanas “El emperador romano” inició su carrera, en el universo de la WWE, como un agente del equipo especial “The Shield” junto a Seth Rollins y Dean Ambrose como “The hounds of justice”.
Tiempo después se separarían por una traición de Rollins a sus compañeros, dejando a Roman como “The big dog” en solitario dando pasos agigantados dentro de RAW y eventos pago por ver de la WWE, siendo la cara tanto de RAW como de la misma WWE, tenía mucha presión sobre sí al enfrentarse al mítico “Undertaker”.
Tras la golpiza que este último le propino en su propia casa de RAW, juró derrotar al “Príncipe de la tinieblas” en el evento más grande de la WWE, dando a entender que tiene actitud por su ceño fruncido tras la retirada de “Taker”.
Objetos, frases y gestos característicos.
Pese a no tener tanta trayectoria en la lucha libre, Roman, tiene una actitud digna de un guerrero, como ha demostrado en varias ocasiones contra Seth Rollins y Braun Strowman, quienes han sido sus fuertes rivales en RAW y eventos pague por ver.
Roman Reigns vs Braun Strowman
Lanza aplicada por Roman Reigns a Seth Rollins durante un combate en Monday Night RAW
Con una vestimenta negra compuesta de un chaleco antibalas negro con su emblema que asemeja a una araña, pantalón de tipo comando y botas militares, Roman Reings inspira intimidación, no al nivel que lo lleva su oponente en esta pelea, pero más allá de la intimidación, inspira preparación, esfuerzo y dedicación, al punto de parecer realmente un soldado de fuerzas especiales experto en combate cuerpo a cuerpo.
Chaleco antibalas negro con su emblema
A pesar de que Roman Reings no tenga un repertorio de técnicas tan amplio como el de “The Undetaker”, sí que tiene un par de técnicas que lo hacen sobresalir entre los demás luchadores, llegando a ser de sello personal para vencer a su oponente, estas técnicas son llamadas "Lanza” y “La derecha del superhombre”
Lanza aplicada a Kevin Owens por "The Big Dog"
Derecha del superhombre contra AJ Styles
Aunque tenga actitud, Reings no tiene un buen dominio escénico al punto de no ganarse a la audiencia con su performance, sin embargo, lo que no logra de forma verbal lo compensa con gestos bastante llamativos, como su característica mirada seria hacia el oponente y su asombroso “grito de guerra” que usa antes y durante el combate combinado con su canción de introducción hace ver el porqué de su apodo de “El emperador romano”.
Luciendo imponente sin necesitar de mucha cháchara, definitivamente Roman Reings es uno de los oponentes más capacitados para hacerle frente al “Hombre muerto”.
El espectáculo de dos grandes gladiadores.
Como era de esperarse, “El emperador romano” salió primero de forma espectacular, con un juego de pirotecnia en rojo en señal de venganza al contraste del azul que refleja serenidad y ganas de luchar, hasta llegar al cuadrilátero para dar un grito de guerra.
Poco a poco se apagó su tema musical para darle paso a una espesa neblina acompañado de las campanas fúnebres, apareció desde el subsuelo, “El príncipe de las tinieblas” había llegado para reclamar lo que por derecho era suyo, mientras sonaba su tema caminaba hacia el cuadrilátero de forma seria, sin ningún gesto en la cara mientras la oscuridad se apoderaba del recinto. Interpretándose como una calma antes de la batalla, subió al cuadrilátero donde al levantar de sus brazos “Se hizo la luz” en señal de que sus poderes, dentro del universo de la WWE, siguen vigentes.
El combate dio inicio con “The Undertaker” tomando la delantera en cuanto a ataques contra Roman Reings quien apenas podía defenderse hasta el punto de sacarlo del cuadrilátero de un empujón con el claro mensaje “Esto es mío” mientras Reings se reincorporaba de la paliza recibida.
La respuesta de este último no se hizo esperar arremetiendo contra “The Undertaker” con una “Lanza romana” seguida de un empujón similar para sacar al “Hombre muerto” esta vez, donde Roman respondió al mensaje de “Taker” de modo que quedara claro no subestimarlo. El combate siguió durante varios minutos con golpes de lado y lado, haciendo notar que estaban muy parejos.
Casi todo el combate se mantienen empatados hasta que Reings, en una jugada sucia, utiliza una silla para golpear a “The Undertaker” hasta que este queda tendido en la lona mientras “El emperador romano” le dice “Quédate abajo”, “No te levantes” lo cual solo provocó el último esfuerzo del “Hombre Muerto” en una ráfaga de golpes para debilitar a Reings y aplicar su técnica más peligrosa, la “Tumba Rompe Cuellos” de la cual Reings se recupera casi al filo de perder. “The Undetaker” no podía creérselo y en un último esfuerzo esta vez por parte de Roman Reings le devuelve todos los golpes al “Príncipe de las tinieblas” el cual no supo de donde le llegó la “Lanza Romana” que acabaría por dejarlo fuera de combate y por consiguiente, perder. “El Hombre Muerto” había sido vencido por “El emperador Romano”, en este punto el mensaje de Reings fue claro, “Este es MI patio de juegos ahora”, retirándose sin mirar atrás.
"El emperador romano" usa una silla para apalear a "El enterrador".
Un "Taker" cansado hace su último esfuerzo utilizando la "Tumba rompe cuellos".
Tras una "Lanza" de Roman Reings cubre a The U undertaker para la cuenta de tres definitiva.
De nueva cuenta...
Normalmente, se pensaría que la derrota es normal pero en el caso de “The Undertaker” no lo es, esta conclusión va de la mano con el combate pues, el alguna vez “Principe de las tinieblas”, se retiraría entre los aplausos de la gente y el cántico que sonaba era “thank you, taker” o “Gracias, Taker” en español.
Su forma de levantarse fue como de un propio muerto viviente mientras se ponía toda aquella vestimenta que lo identificaba como “The Undertaker” para dejarla sobre el cuadrilátero junto a sus guantes de pelea, lo cual se puede interpretar de varias formas, pero la más acertada sería que no importa cuál sea el reto, siempre hay que dar lo mejor de sí aunque este esfuerzo sea en vano.
Indumentaria del "Deadman"
En este punto se podría creer que todo ha terminado pero no es así, “The Undetaker” inicia la caminata de vuelta hasta una parte de la plataforma donde da un vistazo hacia atrás y levanta el brazo en gesto de “Nunca Rendirse” o por algunos como volveré y de esta manera vuelve a desaparecer de la misma forma en la que apareció, hacia el subsuelo.
Luego de este gesto no se le volvió a ver hasta Wrestlemania 34, donde apaleo a John Cena luego de que este lo invocara en casi todos los shows semanales anteriores cercanos al magno evento de la WWE.
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