Porfirio No Soñaba

Porfirio era un hombre de 50 años que vivía con su amada esposa Adela. Tenían tres hijos: Claudia, Porfirio y Manuel. Hombre trabajador y alegre con todo el mundo, un día conoce a través de su hija Claudia el mundo del internet y las redes sociales. Al principio como toda persona mayor le parecía un poco engorroso y difícil de manejar, pero al ir aprendiendo poco a poco, la mayor parte de su tiempo lo pasaba tras un computador; empezó a alejarse de todo ya no salía, no hablaba con nadie y por esta razón su matrimonio terminó derrumbándose. Sus hijos se alejaron por la falta de atención que mostraba.

Perdió su trabajo porque constantemente llegaba tarde, debido al sueño que perdía, se trasnochaba muy seguido. Llegó a vivir a cuenta de una pensión que le daba el gobierno. Se encerró entre cuatro paredes, y ahí se quedó solo con un computador, pues era lo único que le quedaba. Ahora todos sus amigos eran virtuales puesto que ya no salía a la calle, no socializaba con nadie.

Porfirio llegó a un punto en que no se bañaba, no se arreglaba se le olvidaba comer, nada más tenía tiempo para estar frente al computador; ya su cuerpo estaba cambiado, delgado, desaliñado, le creció barba muy larga, sus ojos agotados y cansandos, su cuerpo débil y maltratado por su descuido.

Una mañana de Febrero, día 25 para ser exactos, el menor de sus tres hijos, Manuel, fue a visitar a su padre ya que hacía mucho tiempo no lo veía. Al entrar a la casa, Manuel encontró a su padre sentado en un sillón frente al computador, Inerte, se había dejado llevar por el infinito espacio de los ceros y unos.