@Adncabrera. Tu publicación, más allá del poema, me cautiva en muchos sentidos. Siento esa voz potente que logras arrancar, no sé bien cómo, desde una calma solemne, categórica. Entiendo que se trata de control en la misma medida en la que aumentas el volumen y la redondez del tono.
Amigos steemitas, dejo un poema sobre la codicia para la bondad de sus lecturas.
Desde allí supe que ésta, por alguna razón, sería una publicación distinta. Posee esa esa voz que calcula dónde pisar y que, una vez decidida, pisa fuerte y hondo.
El texto es soberbio, con un ritmo acompasado, se pasea por exhortaciones... sentencias de vida:
"De la codicia, el amor".
"No seáis codiciosos.
"Abandonen el reino de las sombras."
"Aspiren cada día el soplo de la vida".
"El mundo es hermoso".
Sin embargo, confiaré en mi olfato: percibo mucha ironía.
No fumen, el tabaco hace daño.
Sean castos y saludables.
Lo que en principio suena a bien-recordar acaba resultando en cansancio. Revela el rostro déspota de la bestia tras los controles.
"El mundo es hermoso
Y basta".
"Vuelvan temprano a casa
Y cállense la boca".
Allí, considero, está la sustancia filosófica del poema. Quiero que sepas que éste no es el intento de un comentario estructurado (me lavo mis manitas). Son, más bien, algunas impresiones que comparto contigo #postlectura.
Ahora bien, a manera de síntesis... me despido de ti, contigo:
Querido @wilins, mi querido, mi muy querido, abrazo tus recuerdos, pues hay en ellos mucha gente hermosa, mucha literatura y alegría. Una conversación insesante que los tiempos ni las distancias borran. Gracias por esta memoria, lentejuelo.