DÍA DE LOS INOCENTES: Ojo con lo que haces...
Hoy 28 de diciembre es el día de los Santos Inocentes.
El 'Día de los Inocentes' es un día de bromas que en realidad tiene un origen que no es para mucha broma, ya que está vinculado con la matanza de bebés que el rey Herodes ordenó realizar en Belén al oír que había nacido Jesús.
Pero, ¿por qué el 28 de diciembre?
Tal y como podréis leer en el enlace al artículo que os pongo, su explicación es la siguiente:
Aunque pueda tener su lógica que la orden de Herodes se realizara pocos días después del nacimiento de Jesús, lo cierto es que la instauración de la Navidad a finales de diciembre tuvo estrecha relación con el deseo de preponderar el nuevo credo sobre una de las grandes fiestas paganas, los Saturnales. Tras el oportuno sacrificio en un templo dedicado a Saturno, se intercambiaban regalos y se abría un período de aproximadamente un par de semanas con ambiente de carnaval (entre el 17 de diciembre y el dos de enero), donde se subvertía el orden preestablecido. En uno de los banquetes culinarios del año nuevo romano se incluía una torta de higos, dátiles y miel que escondía un haba -seguro que les recuerda a un dulce que pronto comeremos- y quien la hallaba era considerado efímeramente un líder con gran potestad.
Respecto al mismo tema, cabe decir que la mayoría de las bromas son inocentes y se quedan en eso, en bromas para echarte unas risas y ya está... pero en otros casos la broma es tremendamente pesada y el único que se termina riendo es el que la hace... al resto no nos suele hacer mucha gracia, mucho menos al que la sufre.
En el siguiente artículo podréis leer que una comañía dedicada a la defensa jurídica ha advertido de que existen límites legales a la hora de gastar algún tipo de broma durante este día, añadiendo que algunas de ellas pueden perder el carácter alegre para convertirse en algo perseguido por la ley... así que poca broma y ¡¡¡Ojo con lo que hacéis!!!
Tal y como podreís leer en el Heraldo.es, algunos de los ejemplos serían:
por ejemplo, la simulación de un atentado con explosivos, provocar un incendio o fingir ponerse a efectuar disparos está penado por la ley. De este modo, avisa de que el hecho de simular en un sitio público una situación de peligro para la comunidad supondrá la comisión de un delito recogido en el artículo 561 del Código Penal y se enfrentará a una pena de hasta un año de prisión, y una multa, si como consecuencia de la broma se produce una asistencia o salvamento como por ejemplo que acuda la Policía o el Samur.