La pradera más castiza

Hoy he vuelto a las andanzas y nunca mejor dicho.

Muchos sabéis el gusto que tengo que caminar y por hacer fotos. Hoy, andando y andando he descubierto un parque que no conocía.

Me gustan los jardines porque, además de relajarme caminando, me permiten hacer fotografías jugando con la perspectiva, con las luces y con las sombras. Muy posiblemente habrá gente con sus historias ocultas e interrogantes y también puede haber flores con su bello colorido.

El jardinero había dejado el riego puesto, en diversos puntos activo. Me llamó la atención las luces de las gotas de agua al contraluz fluyendo y me entretuve haciendo unas cuantas fotos. Me parecían luces led flotando en el aire.

El Parque San Isidro es un jardín de Madrid que yo, personalmente, no conocía. Bueno, para ser exacto, no lo conocía de día, porque de noche si lo conocía por las fiestas de San Isidro a las que vine hace muchísimos años.

Hoy pude comprobar que es un parque bien cuidado, espacioso, con grandes zonas de césped recortado y que por las mañanas, al menos, es poco visitado.

Comprobé que a los vecinos les resulta un lugar ideal para traer a sus perros y que estos sean felices corriendo en libertad y jugando entre ellos.

Por aquí, pasean tranquilamente los jubilados y hacen sus kilómetros. También corren unos pocos deportistas que entrenan.

El parque San Isidro es una zona verde amplia que está cerca del río Manzanares y del parque Madrid Río que tanto me gusta, además se puede llegar fácilmente en metro.

Me ha sorprendido por lo diáfano, tranquilo, seguro y cuidado que está. Ahora que la ola de calor ha empezado a aflojar, se nota ese frescor ideal y ese olor a tierra mojada que rejuvenece.

Desde aquí se ve un cementerio al lado y delante y más allá se divisa, en el horizonte, la silueta del Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la torre de Madrid y la de España.

En la parte más alta del parque encontré la escultura de la cabeza Goya. He investigado a qué se debe y la explicación está en que este pintor hizo un boceto en 1778 muy famoso con las vistas inmejorables de Madrid desde el otro lado del Manzanares

Francisco de Goya hizo un boceto muy minucioso titulado la “Pradera de San Isidro”. Esta pintura la hizo para una serie de cartones destinados a fabricar unos tapices que servirían para decorar los dormitorios de las infantas reales en el Palacio del Prado.

La realeza ilustrada buscaba representar la mezcla armoniosa de los diferentes estamentos y clases sociales. Con este encargo, Goya aprovechó la romería de San Isidro y su inmejorable punto de vista, para representar los deseos de Carlos IV. Con su innegable maestría, el maestro pintó un cuadro dinámico y alegre en el que se mezclan las gentes mas humildes con los personajes mas ilustres vestidos con casacas de última moda francesa.

El parque, igual que hace 200 años, se compone de unas suaves praderas a las que los madrileños acudían en romería, al otro lado del Manzanares, a la ermita de San Isidro (patrón de la ciudad).

Éste momento de esparcimiento es lo que Goya pintó y es la explicación a la escultura

Así que, sin quererlo, he descubierto las mejores vistas de Madrid y he pasado un rato estupendo. Luego, me he tomado un café con leche y unos churros con lo que he puesto el “broche de oro” a la mañana. Así, con el gusto por las cosas sencillas, me he recogido contento y relajado.

Es un parque de 355420 metros cuadrados en el que se celebra el 15 de mayo la festividad del patrón de la capital española.

Una madre juega con su hijo y su perro con el agua de uno de los estanques

Este banco frente al cementerio, como indicando la brevedad de la vida, parece esperar alguien que admire estas espectaculares vistas de Madrid.

Este parque ha sido concebido como un lugar de esparcimiento popular, especialmente durante las fiestas de San Isidro. En la época de Goya y mucho tiempo después se celebraba una romería, es decir, una divertida peregrinación con carretas y animales que partía de la Puerta de Sol y llegaba a la ermita de San Isidro.

Las gotas veloces y la silueta del fondo me parecen chispas de fuego ante un fantasma malévolo.

De izquierda a derecha podemos observar las siluetas de la torre de Madrid, la torres de España y la Catedral de la Almudena.

En el margen oeste del río Manzanares, el parque cuenta con amplios paseos, arboledas y praderas.

De izquierda a derecha: Siluetas de la torre de Madrid, Palacio Real, Catedral de la Almudena y San Francisco el Grande.

La pradera de San Isidro pintada por Goya

La realeza ilustrada buscaba representar la mezcla armoniosa de los diferentes estamentos y clases sociales. Con este encargo, Goya aprovechó la romería de San Isidro y su inmejorable punto de vista, para representar los deseos de Carlos IV. En su cuadro dinámico y alegre se mezclan las gentes mas humildes con los personajes mas ilustres vestidos con casacas de moda francesa.

Espero sinceramente que os haya gustado esta publicación. La escribí con entusiasmo recordando el viaje. Mi intención ha sido que me acompañaras, proporcionándote información pero sin ser aburrido. Espero contar contigo en otras experiencias.

Todas las fotos son mías y originales. Las hice con mi iPhone 6. Además, soy el autor de los dibujos de separadores.

¡Espero tus comentarios!

¡Buen Camino!