La bruma sale al encuentro

Hoy fue nuestra tercera etapa del Camino de Santiago.

Venimos subiendo desde la desembocadura en el Atlántico del rioMiño, siempre hacia el norte, junto al litoral costero.

Hoy se ha metido una niebla espesa. Al principio de la mañana fue muy densa y además hacia un poco de brisa y algo de frío.

Como siempre, las gaviotas nos estaban sobrevolando con sus graznidos. Vimos un perrito en la playa que se divertía persiguiendolas.

Nuestra ilusión era caminar junto a la costa para ver el mar pero al principio estaba todo muy oculto.

Empezamos a andar. El camino fue entre veredas. Tenía un aspecto misterioso.

Pasamos por una playa donde había montones de gaviotas posadas. Ruines nos acercamos a ellas con el objetivo de espantarlas. Tal y como queríamos, salieron todas juntas volando y yo pude hacer muchas fotos.

Mas tarde, en nuestra ruta, pasamos cerca de un caballo gigantesco que no nos parecía real. Nos acercamos para verlo y quedamos asombrados de su tamaño. Probablemente su cabeza estaría a unos dos metros de altura.

Seguía la niebla, quizás algo menos, pero la sensación al mirar hacia el horizonte del mar era similar a la que uno tiene cuando se levanta por la mañana y tiene algunas legañas en los ojos.

Cuando levantó la bruma, estábamos muy cercanos a la costa y habíamos alcanzado la punta norte. Ya tocaba girar hacia el este para adentrarnos por la Ría de Vigo. Antes pasamos por el faro de Silleiro y por la playa de los cristales.

Es muy curiosa esta playa pues está formada por pequeños fragmentos de cristales de botellas. Los hay verdes, marrones, negros o incluso loza blanca. Al parecer en esta zona hubo un vertedero y el mar nos ha devuelto los fragmentos con los lomos lijados y que no cortan.

Poco después, descansamos para comer pues ya eran mas de las 3 de la tarde.

Luego seguimos caminando, pero ahora el sol era muy intenso e irradiaba mucho calor y el andar se hacía penoso.

Por contra, el agua del mar, que no habíamos podido ver en todo el día, se mostraba maravillosa y limpia. El agua tenía matices verdes y azules muy bonitos en contraste con la roca de granito blanca y gris.

Al fondo, las islas Cies cubiertas por la franja de nubosidad. Sólo sobresalía la cima más alta.

Llegamos a Baiona y bruscamente entramos en la civilización, los coches, la gente. El impacto fue bastante brusco y nos impresionó desagradablemente.

Buscamos descansar en la playa. Extendimos las toallas en la arena y metimos nuestros doloridos pies en el agua. Fue una maravilla. Para nuestra sorpresa, el agua no estaba muy fría.

Cansados, tras haber caminado unos 22 km, nos acostamos en la arena y nos quedamos dormidos bajo el sol y la fina brisa.

La siesta en la arena fue muy plácida. Fue estupenda. Al despertar me di un baño magnífico.

Definitivamente el agua no está mal, no está fría. Pense que podría permanecer un buen rato nadando y dejándome flotar. En ese momento comprendí porque Baiona es un lugar de turismo.

Tras la playa nos recogimos y seguimos con nuestro merecido descanso hasta la cena.

Luego, dimos una vuelta por Baiona y escuchamos música gallega pues había un festival gratuito de folclore.

La música gallega tiene raices celtas. En ocasiones es melódica y cariñosa, como una canción para dormir a un bebe. Mientras que en otras es animada y rítmica, sobretodo cuando emplean las gaitas, tambores y panderetas. Sólo oirla unos segundos y dan ganas de saltar y dar palmas.

Tras una panderetada, un poco a regañadientes pero contentos, nos fuimos a dormir porque la siguiente etapa es dura y larga.

Today was our third stage of the Camino de Santiago.

We have been coming up from the mouth of the Atlantic in RioMiño, always to the north, next to the coastal coastline.

Today a thick fog has been put in. At the beginning of the morning it was very dense and also towards a little breeze and some cold.

As always, the seagulls were flying over us with their squawks. We saw a puppy on the beach having fun chasing them.

Our dream was to walk along the coast to see the sea but at first everything was very hidden.
We start walking. The road was between trails. He had a mysterious appearance.

We passed by a beach where there were lots of seagulls perched. Ruines we approach them with the aim of shooing them. As we wanted, they all left together flying and I was able to take many pictures.

Later, on our route, we passed by a gigantic horse that did not seem real to us. We approached to see it and we were amazed at its size. Probably his head would be about two meters high.

The fog was still there, maybe a little less, but the sensation when looking towards the horizon of the sea was similar to what you have when you get up in the morning and have some crinkles in your eyes.

When the fog lifted, we were very close to the coast and we had reached the northern tip. We already had to turn east to enter the Ría de Vigo. Before we went by the lighthouse of Silleiro and by the beach of the crystals.

This beach is very curious because it is formed by small fragments of bottle crystals. There are green, brown, black or even white crockery. Apparently in this area there was a landfill and the sea has returned the fragments with the spines sanding and not cutting.

Soon after, we rested to eat because it was already after 3 in the afternoon.

Then we continued walking, but now the sun was very intense and radiated a lot of heat and the walking became painful.

On the other hand, the sea water, which we had not been able to see all day, was wonderful and clean. The water had beautiful green and blue hues in contrast to the white and gray granite rock.

In the background, the Cies islands covered by the cloud cover. Only the highest peak stood out.

We arrived in Baiona and abruptly entered civilization, cars, people. The impact was quite abrupt and we were unpleasantly impressed.

We seek to rest on the beach. We spread the towels in the sand and put our aching feet in the water. It was wonderful. To our surprise, the water was not very cold.

Tired, after walking about 22 km, we lay down on the sand and fell asleep under the sun and the fine breeze.

The siesta in the sand was very placid. It was great When I woke up I took a magnificent bath.
Definitely the water is not bad, it is not cold. I thought I could have a good time swimming and letting myself float. At that time I understood why Baiona is a place of tourism.

After the beach we picked up and continued with our well-deserved rest until dinner.
Then, we went around Baiona and listened to Galician music because there was a free folklore festival.

Galician music has Celtic roots. Sometimes it is melodic and affectionate, like a song to sleep a baby. While in others it is animated and rhythmic, especially when they use bagpipes, drums and tambourines. Just listen to it for a few seconds and it makes you want to jump and clap your hands.

After a tambourine, a little reluctantly but happy, we went to sleep because the next stage is hard and long.

Espero sinceramente que haya sido de tu agrado esta publicación. La he escrito con ilusión recordando el viaje. Mi intención ha sido que me acompañaras, proporcionándote información pero sin resultar aburrido. Espero contar contigo en otras experiencias.

I sincerely hope that you liked this publication. I wrote it with enthusiasm remembering the trip. My intention has been to accompany me, providing information but without being boring. I hope to count on you in other experiences.

Todas las fotos son mías y originales. Las hice con mi iPhone 6. Así mismo, soy el autor de los dibujos separadores.

¡Espero tus comentarios!

All the photos are original and mine. I made with my iPhone 6. Also, I am the author of the separator drawings.

I await your comments!

¡Buen Camino!