La No-Acción: La importancia de saber cuando hacer (y cuando no) las cosas.

in #spanish6 years ago (edited)

magic_cube_patience_tricky_hobby_skill_play_difficult_leisure_activity-1374906.jpg

A un hombre del Reino de Song le pareció que los vástagos en sus campos no crecían bastante aprisa. En vista de ello, dio a todos y a cada uno, un estirón; y se fue a casa casi exhausto.

"Hoy estoy muy cansado", dijo a su familia. "He estado ayudando a los brotes a crecer".

Su hijo salió corriendo al campo y encontró todas sus plantas muertas.

Casi todos querrían ayudar a los vástagos en su crecimiento; pero algunos consideran todo esfuerzo inútil y no lo intentan, ni siquiera desbrozando el campo; otros tratan de ayudarles dándoles un estirón. Esto último, por supuesto, es peor que inútil.

Fuente: Obras de Mencio (370 a.C. - 289 a.C.)


¿Alguna vez pensaste que la mejor forma de reaccionar ante las situaciones es precisamente mediante la omisión?

Así es, muchas veces la mejor manera de actuar es precisamente no actuando, la no acción, es en repetidas circunstancias la mejor acción posible. ¿Lo dudas? No es arbitrariedad mía afirmar semejante oxímoron.

Fijémonos en lo siguiente, la voluntad, sea del humano o de la naturaleza, o de cualquier otra cosa susceptible a voluntad, se manifiesta mediante dos formas; acción y pasión.

Cuando se ejerce la voluntad mediante la acción, decimos que somos agentes o activos, y nosotros hacemos un movimiento para cambiar nuestro entorno.

Cuando se ejerce la voluntad mediante la pasión, decimos que somos pacientes o pasivos, y nosotros manifestamos, por el contrario, nuestra voluntad mediante la omisión.

En ambos casos, sea que lo reconozcamos o no, ejercemos siempre y en todo momento nuestra voluntad. Nosotros siempre tenemos la libertad de decidir si actuar o no y cómo hacerlo, por tanto, somos totalmente responsables de nuestro entorno.

La mayoría de personas cuerdas no tienen problema en aceptar la responsabilidad de sus acciones, pero muy escasos son aquellos que aceptan la responsabilidad por sus omisiones. ¿Muy escasos? ¡Qué digo! Excepcionales son aquellos hombres los cuales se responsabilizan por sus omisiones, por ejercer su voluntad de forma pasiva, por decidir no actuar.

Yo sé que muchas veces podemos actuar como niños temerosos y escabullirnos de la responsabilidad diciendo "yo no hice nada así que no tengo la culpa", a lo que la respuesta más adecuada sería "precisamente, mi querido amigo, precisamente porque no has hecho nada, es que tienes la culpa, ¿por qué no has hecho nada?".

En la filosofía taoísta existe un concepto muy popular conocido como “Wu Wei”, y que se traduce literalmente como “no acción”, aunque realmente no se trata de no actuar, sino de no forzar la acción, es decir, aprender a encontrar la serenidad necesaria para saber el momento preciso para actuar, y el momento preciso para no hacerlo.

¿Pero a qué nos referimos exactamente cuando decimos "no forzar" o "no actuar"? Deberemos penetrar más a fondo en el asunto.

No forzar, se refiere a no hacer las cosas cuando no deben ser hechas. Como ya aclaramos antes, la voluntad se manifiesta mediante la acción y mediante la pasión. Existen momentos en el cual es necesario ser agente, en los cuales debemos actuar. Existen también momentos en los cuales es necesario ser paciente, en los cuales no debemos actuar.

Cuando decimos que no se deben forzar las cosas, decimos que no se debe ser agente en momentos en los que hay que ser paciente, pues sería una acción forzada, de la misma manera, decimos que no se debe ser paciente en momentos en los que hay que ser agente, pues sería una omisión forzada.

Sin acción forzada, y sin omisión forzada, logramos que nuestra voluntad se alinee con lo voluntad de la naturaleza, porque no comenzamos a reñir contra ella, sino que nos complementamos.

Ya he usado un ejemplo similar antes, y lo volveré a utilizar cada vez que sea preciso, sobre todo en estas cuestiones; el crecimiento de nuestro cabello muestra de forma simple el curso natural seguido sin la intervención de la voluntad humana. Si nos vamos a los extremos, sea el primero dejar crecer nuestro cabello por siempre o, por el contrario, jamás afeitarlo, en ambos casos nos encontraremos con molestias e incomodidad, pérdida de tiempo y energía, sea porque al ser muy pasivos no eliminamos las molestias que existen en nuestro entorno, o sea porque al ser muy activos nuestras mismas acciones son la molestia, en ambos casos, nos perjudicaremos.

La acción correcta sería entonces afeitarnos el cabello justo en el momento en el que comienza a molestarnos. No antes, no después. Ni temprano, ni tarde, sino al momento preciso.

Ahora, esto no es solo una cuestión de hacer las acciones en el momento preciso, sino también de hacerlas bien.

Al actuar debemos concentrarnos completamente en lo que hacemos, debemos pensar únicamente en ello, de manera tal que exista una sincronía acción-pensamiento y, en apariencia, nuestros pensamientos desaparezcan. Esto no significa que dejamos de pensar, significa que dejamos de ser conscientes de nuestros pensamientos y comenzamos a ser conscientes de lo que hacemos.

Esto es lo que pasa cuando alguien está concentrado en lo que hace, es como un futbolista cuando está en el campo de juego o un atleta cuando está apunto de correr, como un guerrero en el campo de batalla o simplemente como un monje que está únicamente concentrado en su meditación.

Si estás pensando en otra cosa ajena a lo que haces, entonces no lo estás haciendo con toda tu capacidad. Si estas realizando una acción que es lo mejor que puedes hacer en el ahora, entonces sería necedad pensar en otra cosa la cual no puedes hacer. Por tanto, se trata de hacer que el pensamiento se enfoque meramente en el presente, de manera tal que desaparezca.

Muchos se enfocan precisamente en esto último, en dejar de pensar, lo cual, a mi parecer, es un grave error. No se actúa bien porque se deja de pensar, se deja de pensar porque se actúa bien.

Cuando deliberadamente dejamos de pensar, es similar a cualquier otra acción forzada, porque no nos enfocamos en lo que hacemos, sino que nos enfocamos en dejar de pensar.

Tal parece entonces que actuar es todo un arte, es como la máxima lacónica que dice que aquel que sabe hablar, también sabe el momento adecuado para hacerlo. De la misma manera, el que sabe actuar, debe saber cuándo no hacerlo.


Fuente de la Imagen: 1, 2

Sort:  

Congratulations @vieira! You have completed the following achievement on the Steem blockchain and have been rewarded with new badge(s) :

You made more than 8000 upvotes. Your next target is to reach 9000 upvotes.
You got more than 2750 replies. Your next target is to reach 3000 replies.

Click here to view your Board of Honor
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

To support your work, I also upvoted your post!

Do not miss the last post from @steemitboard:

Saint Nicholas challenge for good boys and girls

Support SteemitBoard's project! Vote for its witness and get one more award!

Coin Marketplace

STEEM 0.18
TRX 0.15
JST 0.029
BTC 63135.01
ETH 2546.56
USDT 1.00
SBD 2.64