Mucho se ha hablado de lo dañino que puede ser para muchas mujeres usar este tipo de anticonceptivos y que por ende deberían crear para los hombres. Sin embargo, muchas veces se exagera en esto, ya que difícilmente una mujer tendrá TODOS los síntomas (¿es posible?). Cada cuerpo es diferente y reacciona distinto, hay mujeres que les caen pésimos y otras ni siquiera les causa molestias. En mi caso particular, me he visto beneficiada: con la inyección mis periodos fueron menos abundantes y se me mejoro mucho el acné. Los primeros días me daban unas leves nauseas, pero estas desaparecieron con el tiempo. En el caso del implante, tuve algunas molestias porque los primeros días, sientes dolor en el brazo. Una amiga que lo tenía le dolía si la tomaban por el brazo pero yo no he tenido esa molestia, lo más “molesto” es que no puedo apoyar la cabeza sin una almohada de por medio porque me incomoda. Se de mujeres que se les ha caído el pelo, suben o bajan de peso de forma violenta pero yo no he visto ningún tipo de alteración. No fue doloroso colocármelo, y a los 3 días ya podía mover el brazo con normalidad.

Fuente: wradio.com

Otra queja común entre este tipo de anticonceptivo es que muchas veces, ocasiona que te deje de bajar la regla, cosa que me paso y que alarma a la mayoría de las mujeres por asociarlo con complicaciones a largo plazo, cosa que se sabe que no ocurre, y que es totalmente normal no menstruar (especialmente con anticonceptivos de larga duración) puesto que dejas de ovular (igual que ocurre con las mujeres embarazadas). A mí no me causa molestia, es más, me beneficia ya que no tengo que gastar en pastillas y protectores, pero aun así a las mujeres les asusta.

Escribo esto, en parte, para animar a más mujeres en investigar correctamente y no dejarse llevar por experiencias puntuales, y mejor basarse en estudios estadísticos sobre la sintomatología del anticonceptivo así como consultar a un ginecólogo, que sabiendo tu historial puede saber que anticonceptivo se adapta mejor a ti.

Fuente: cr.emedemujer