La pesadilla que inundó una realidad (Microrelato)

Era una tarde bastante soleada, demasiado tranquila y cargada de nostalgia mientras observaba al imponente cerro el Ávila desde la Carlota, pensando que va ser de mí cuando tenga que irme al exilio de mi ciudad amada.

Se notaban sus curvas prominentes, sus elevaciones y el característico verde dándole vida y color, recordandome a cada minuto el por qué sigo aquí luchando para ser biólogo, cuando de pronto visualicé una línea azulada espumosa que parecía bordearlo por completo, no me lo podía creer.

Grité guturalmente con desesperación ¡ Es un tsunami¡, ¿Un qué ?gritaron las personas de mi al rededor, un tsunami, una enorme ola que está chocando contra la montaña. Corrí lo más que pude agarre mi gata, el brazo de mi madre y nos fuimos, sin embargo no tenía planes, no tenía esperanzas, solo tenía lágrimas en mi rostro mientras corría, era una escapada sin rumbo, pronto la enorme ola pasaría el Ávila y mi ciudad no sería más que un recuerdo que quedó de aquella devastación....

Fuente

Esta historia la escribí con lágrimas en los ojos, despertando de esta pesadilla un domingo en la mañana.