Suscription box: Un negocio que en México quizás (no) funcione

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Hace unos dos, tres años, tenía una suerte de obsesión o, quizás, interés en los famosos sorteos internacionales que varios usuarios de Instagram realizan (obviamente con la intención de tener más seguidores y, en algunos casos, futuros clientes). De todos los sorteos, los que más me interesaban (y me interesan aún, pero ya de vez en cuando) eran los sorteos de libros; algunos de esos títulos son muy conocidos en México, mientras que otros más, generalmente los que se publicaron de manera independiente, no los encuentras en ninguna librería local o nacional. Y entre esos  "bookgiveaway", como se les hashtagea (o hashtea) se encontraban tres, cuatro, quizás cinco empresas pequeñas cuyo concepto, al menos para mí, es interesante: Envíale a alguien una serie de objetos sorpresa en una caja, sobre todo si ese alguien vive en el extranjero.

Esta modalidad comercial, conocida como suscription box, es un fenómeno muy presente en ciertas partes del mundo, principalmente en Reino Unido y en Estados Unidos. Los precios suenan accesibles en libras y en dólares (dígase desde 16 libras o 20 dólares), pero en pesos mexicanos puede variar dependiendo del precio de compra-venta de la divisa a convertir.

Las temáticas y productos que manejan estas pequeñas empresas varían según el tipo de público al que se dirija. Hay para todo tipo de público, desde lectores hasta amantes del vino y del café; cada suscription box que envían a ese tipo de públicos contienen mercancía que probablemente solo lo consigas en ese lugar o en otra parte del mundo. 

En México hay, hasta el momento, cinco empresas pequeñas dedicadas a este tipo de comercio: 

• Petmail. Dirigida a los amantes de los caninos; los precios van de 430 pesos mexicanos (todos los meses) hasta 470 pesos mexicanos (caja sorpresa). Los pagos pueden ser mensuales o bimestrales.
• My Coffee Box. Dirigida a los fans del café orgánico en todas sus variedades. Los precios por suscripción van desde los 400 hasta los 600 pesos; los pagos son mensuales.
• Vid Mexicana. Dirigida a los consumidores de vinos, esta caja de suscripción contiene descuentos en toda la tienda, dos a cuatro botellas de distintas bodegas mexicanas y hasta invitaciones exclusivas. Manejan tres tipos de suscripción, cuyos precios oscilan entre los 850 y los 2350 pesos mexicanos. Los pagos son mensuales.
• Healthy Box. Esta caja de suscripción maneja comida saludable, baja en grasas y carbohidratos. A diferencia de las tres anteriores, esta empresa maneja maneja tanto suscripciones mensuales como semanales. Los precios van de 800 a 1140 pesos mexicanos según el tipo de menú y modalidad que el cliente elija.
• Chicvillage. Dirigida a las fans del maquillaje, esta empresa consiente a sus clientes con productos extranjeros y nacionales selectos. El precio mensual es de 400 pesos mexicanos.

Ahora bien, a nivel internacional hay un sinfín de empresas enfocadas a estos y otros sectores del público. Las que yo conocí por Instagram se especializan en libros (Fairy Loot, Litjoycrate, Owlcrate, Page Habit), pero también hay algunas que manejan dulces y joyería. Pensando de manera logística, una pregunta que me ha surgido en la cabeza desde esta mañana ha sido la siguiente: ¿Realmente es rentable este tipo de negocio?

Personalmente creo que puede ser un negocio rentable siempre y cuando el público quiera pagarlo; y digo eso porque, y hay que reconocerlo, una buena parte de los mexicanos no estaría muy dispuesto a pagar 300, 400, hasta 1000 pesos mexicanos por una caja cuyo valor total oscila de los 250 a los 1500 pesos mexicanos.  Pensando logísticamente, para llevar a cabo un negocio de este tipo se requiere una inversión un poco fuerte en productos que probablemente el cliente no lo pueda encontrar en otro lugar; a esto hay que añadir los precios de envío y el tipo de cajas a usar. Incluso hay que contemplar la cantidad de impuestos a pagarle a la Secretaría de Hacienda (o su equivalente en el aspecto tributario fuera de México) y los aranceles en dado caso de adquirir productos extranjeros.

Ahora bien, si yo me decidiera, por decir algo, a emprender una caja de suscripción literaria, ¡uffff! ¡Precios de oro! Especialmente si los libros a seleccionar son aquellos que están de moda y si los productos son hechos en el país. Muchos literalmente no estarían muy felices de pagar el precio real de la caja y sí querrán regateártela a precio "matado" (por no decir, muy barato).

Replanteando la pregunta, este tipo de negocio funcionaría en México solo si son productos muy consumidos por la mayoría de la gente. Productos que, dígase, tienen precios al mayoreo, de esos que fácilmente los puedes conseguir en tiendas del Centro Histórico o de las plazas comerciales. Y si es un producto que no todos pueden o no quieren comprar (libros sobre todo)... Es probable que no o sí funcione.

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Para saber más del tema:

• ¿Qué son las suscription box?
• 5 Best Latino Suscription Boxes

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