Reseñas fílmicas VIII: Maldad bajo el sol (1982)
Ojo: Puede contener spoilers.
El día de ayer pasé por el Centro Cultural Olimpo, en donde se encontraba la librería Dante. Antes de dirigirme a la sucursal instalada a un lado de la entrada al centro, revisé la cartelera de proyecciones gratuitas que semanalmente ofrece el Ayuntamiento. Una de las películas que vi anunciada y que me emocionó mucho fue Death at the Nile, la adaptación fílmica de la novela de Agatha Christie Muerte en el Nilo. En esa película actúa un magnífico actor, Peter Ustinov, quien participó también en el film que vi anoche para matar el aburrimiento y del que hoy vamos a hablar: Maldad bajo el sol.
También conocido como Muerte bajo el sol, el film, rodado en 1982 en Mallorca, España, es la secuela del film de 1978 Muerte en el Nilo, ambas adaptaciones de dos libros de la Reina del Crimen Agatha Christie, cuyo protagonista es el viejo Hercules Poirot. Cuenta con un reparto que, en mis épocas de adolescencia, no habría ubicado hasta no hace unas horas: Junto a Ustinov se encontraban la multifacética Maggie Smith, quien interpretó a la genial Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter (aunque yo la ubico más como la señora Medlock en The Secret Garden), y la mismísima Olenna Tyrell, perdón, Diana Rigg.
Ambas actrices interpretan a dos ex actrices de teatro rivales; la primera, Daphne Castle, fue ex amante del gobernante del lugar y es la dueña de un hotel de lujo ubicado en una isla del Adriático, el lugar en donde se hospedan una pareja de productores de teatro, un matrimonio joven, un tipo que parece gay (y probablemente no lo sea), un noble y el viejo Poirot.
La segunda es una víbora insoportable muy pagada de sí misma que se casó con un tipo rico y tiene una hijastra a la que maltrata. A esta última todos, TODOS, la odian en un 90% y la adulan en un 10% (excepto la hijastra; ella la odia al 100%).
Y muchos tenían los móviles para asesinarla.
Ahora bien, las actuaciones y el argumento fueron muy buenos, dándole dinamismo a la película; Ustinov, Smith y Rigg le dieron a sus personajes un poco de sí mismos, algo que ya es muy raro en estos días. Incluso fue para mí un deleite ver cómo aquella isla cercana a Mallorca en una época en donde el calentamiento global no era tan evidente y el CGI todavía estaba en pañales.
Las pesquisas e interrogatorios de Poirot me recordaron muchísimo a uno de los personajes de Christie, Parker Pyne, quien utilizaba los datos obtenidos y los más mínimos detalles para sacar conclusiones; esto quizás se deba a que aún no tuve la oportunidad de leer un libro de Poirot, por supuesto.
Ahora bien, detalles que podrían dejarlo mal... Ninguno. Al menos yo no le encuentro ningún mal detalle. Por lo tanto, recomiendo muchísimo este film a los fans ochenteros y a los admiradores del personaje más icónico de Agatha Christie.
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Para mayor información consultar:
- Muerte bajo el sol en: Wikipedia
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