Mi antena estelar

Este relato está inspirado por el arte digital de @xpilar. Ésta es la imagen que lo motiva:

A través de la antena de amplio espectro que recién instalé en el patio de mi casa, me permito compartirles y transmitirles los siguientes datos, esto para contribuir a bajar los niveles de ansiedad y paranoia en gran parte de la población Latinoamericana:

Si contrajeras el Coronavirus, no hay razón para que entres en pánico porque:
-El 81% de los casos son LEVES.
-El 14% de los casos son MODERADOS.
-Solo el 5% de los casos son CRÍTICOS.

Esto quiere decir que aunque te contagies del virus lo más seguro es que te recuperes.
Muchos afirman que “¡es peor que el SARS!”. El SARS tiene una mortalidad cercana al 10% mientras que COVID-19 tiene una tasa de mortalidad del 2% al 3%.

Incluso, si miramos a la edad media de los que mueren por el virus, la tasa de mortalidad POR DEBAJO DE 50 años es solo del 0.2%.

Lo que quiere decir que si tienes menos de 50 años y no vives en China o en algún país de Europa como España o Italia (los más afectados fuera de China hasta ahora) es más probable sacarte la lotería (una probabilidad de 1 entre 45 millones).

Tomemos como ejemplo el día 10 de febrero. Este día murieron 108 personas en China a causa del Coronavirus. Ese mismo día murieron:
-26.283 personas de cáncer.
-24.641 personas de enfermedades cardiovasculares.
-4.300 personas de diabetes.
-Incluso los suicidios fueron 28 veces superiores a las muertes por el virus.

También es bueno recordar que:
-Los mosquitos matan a 2.740 personas al día.
-Los HUMANOS matan a 1.300 personas diariamente.
-Las serpientes matan a 137 personas cada día.

¿De verdad debemos tenerle miedo al coronavirus? Los números y el sentido común dicen que NO.

Optemos por la vida sana, alimentación consciente, llenemos nuestro organismo de vitamina C para aumentar nuestras defensas, tengamos contacto con la naturaleza, hagamos ejercicio, pensemos en positivo y sobre todo ¡APAGEMOS LA TV!

La imagen es tomada del post de @xpilar. He aquí el link.