Fotografía: técnica de composición “llena el marco” + serie de fotos

¡Feliz comienzo de semana a todos! Hoy les quiero compartir unas fotos que tomé hace unos años para una clase de fotografía de la Universidad. Entre la variedad de técnicas de composición que vimos, hubo una que me fascinó: la de llenar por completo el encuadre con un solo punto de atención en el que normalmente la gente no se fija.

¿Por qué me gustó tanto? Porque siempre he sido fan de la fotografía macro, sobre todo si de capturar detalles se refiere. No hay nada más sabroso para el cerebro que ver este tipo de capturas, no sé cuál será la magia pero al ojo humano le encanta y más aún cuando la composición posee colores vivos o patrones de formas.

Los que han visto las imágenes que comparto se darán cuenta de que una de las cosas que me caracteriza es la nitidez y el enfoque. Sin más preámbulos, les comparto esta serie de fotos, cada una con su historia ;).

Comenzamos con la primerita del collage de arriba. La mayoría de las personas suelen pasar por alto las hojas cuando están fotografiando elementos de la naturaleza, suelen centrarse solo en la flor. Pero a los que nos encanta y nos obsesiona, siempre observamos todo y reflejamos estos detalles espectaculares. Esta mata tan bella la tenía mi abuela en su casa, recuerdo que siempre le preguntaba el nombre, me lo decía… y al ratico se me olvidaba.

A la vista lo primero que llama la atención es la intensidad del color, pero si te acercas puedes ver formas abstractas y líneas que se asemejan a las venas del cuerpo humano. Un universo paralelo lleno de verdor. ¿Qué ves tú? También podría ser una galaxia o el sistema solar.

La segunda foto es el polo opuesto porque no tiene nada que ver con naturaleza. Y ésta la tomé recientemente a diferencia de las demás. Se trata del vidrio de la ventana de mi baño. A cualquier persona le parecerá absurdo fotografiar un vidrio, pero la forma, la textura y el color que tenga, proporcionará un abanico de posibilidades para la creatividad. La luz que entra en mi baño es excelente para tomar fotos y dependiendo de las horas del día, pinta los vidrios con tonalidades diversas.

Cuando tomé la foto estaba nublado, por eso el tono frío. Vista de lejos podría parecer agua o las olas del mar.

Esta tercera captura la hice mientras caminaba por un vivero. ¿Cuántas cosas interesantes nos perdemos por no mirar al piso también? Lo primero que llamó mi atención fue el patrón que componían todas las semillas junto a la tierra y las piedras del camino. Recuerdo que en ese momento eran como las 5:00 PM de la tarde y la luz era perfecta. Si le damos rienda suelta a la imaginación, podríamos pensar que se trata de un bowl lleno de frutos secos.

La cuarta toma que les muestro a continuación es la más sabrosa que he hecho. No hay nada más delicioso que las frutas y si se trata de las fresas aún más. Esta foto la capturé en La Colonia Tovar, en un puestico de ventas al mayor ubicado en la calle. No me pude resistir a hacer varias tomas, el patrón y la sensación de frescura que sugerían todas juntas era impresionante. (Sufrí de algunas miraditas molestas de la gente que sí quería comprar fresas, viéndome atravesada tomando fotos).

La foto número cinco… simplemente es bellísima. También fue tomada en La Colonia Tovar, en un jardín que estaba cerca de la casa donde nos quedamos. Cuando salimos a caminar un rato, yo con mi cámara en mano, quedé fascinada con la cantidad de flores y cactus que se encontraban juntos, haciendo un complemento natural hermosísimo.

Las flores que capturaron mi mayor atención fueron las de la foto, todas idénticas pero en colores distintos. La combinación de todas era tan llamativa que hasta la persona más reacia y menos sensible, volteaba a verlas con detenimiento. Las flores y el verde de la grama eran un espectáculo. El contraste era estupendo.

La sexta fotografía y no menos importante, un “rellena el marco” con el conocido plato navideño de nosotros los venezolanos: las hallacas. Ésa fue la última vez que las hicimos en mi casa con ayuda de mi abuela. Lo que más me encantaba a mí era hacer la masa, colocarlas en las hojas y rellenarlas. Con el recuerdo se me hace agua la boca y un nudo en la garganta. ¡Para eso existe la fotografía, para inmortalizar momentos y volver a ellos por un rato!

Por acá les dejo una foto extra que también aplica para esta técnica de composición. Un hermoso retrato de Pelusa, mi primera gata y quien me acompañó por diez años. Mueran de ternura los amantes de los gatos ♥.

Hasta aquí el post de hoy. Espero que hayan disfrutado conmigo esta serie de fotos.