REFLEXIONANDO
Hola amigos de steeemit.
Hoy quiero contarles una historia que conseguí en la página http://sepacomo.com/pantalones-mojados-2/ (también puede conseguirse en muchas otras) titulada Pantalones Mojados. Luego, haremos nuestra reflexión sobre su contenido.
PANTALONES MOJADOS
Un niño de nueve años está ubicado en su pupitre y, de repente, hay un charco a sus pies y la parte de adelante de sus pantalones está mojada.
Piensa que su corazón se va a detener porque no puede imaginarse como esto pudo haber sucedido. Nunca antes le había pasado. Y sabe que cuando los niños se den cuenta no habrá final. Cuando las niñas se den cuenta, no volverán a hablarle mientras viva...
El niño piensa que su corazón se va a detener; agacha la cabeza y dice esta oración: 'Querido Dios, esta es una emergencia! Necesito ayuda ahora! Dentro de cinco minutos estoy muerto'.
Al levantar la cabeza después de su oración ve venir al maestro con una mirada que dice que ha sido descubierto.
Mientras el profesor camina hacia él, una compañera de nombre Susie va cargando un pez dorado en un acuario lleno de agua. Susie se tropieza frente al profesor e inexplicablemente derrama toda el agua en el regazo del muchacho.
El niño aparenta estar enojado, pero al mismo tiempo está diciendo dentro de sí: 'Gracias, Señor! Gracias, Señor!' ¡Gracias, Señor!
Ahora, de repente, en lugar de ser ridiculizado, el niño es objeto de simpatía. El profesor lo lleva rápidamente abajo y le hace poner unos shorts de gimnasia mientras se secan sus pantalones.
Todos los otros niños están arrodillados limpiando alrededor de su pupitre. La simpatía es maravillosa. Pero como así es la vida, el ridículo que le habría tocado enfrentar fue pasado sobre alguien más - Susie. Ella trata de ayudar, pero le dicen que se quite. Has hecho suficiente, 'torpe'!
Al final de la jornada, mientras están esperando el bus, el niño se dirige a Susie y, en un murmullo dice: 'Lo hiciste a propósito, verdad?' Susie le responde, también en un murmullo: 'Yo también me oriné en los pantalones una vez'.
Esa es la historia, ahora reflexionemos.
Esta historia nos enseña en primer lugar, a que, en situaciones de precariedad de nuestros semejantes, en vez de burlarnos debemos buscar la forma de ayudarlos a salir del percance.
A veces, con una sonrisa, una palabra de aliento, un gesto de cortesía, en fin, con cualquier acción de amor hacia nuestro prójimo, por simple que sea, es suficiente para ayudar o socorrer a una persona en momentos de necesidad.
Pero también quiero aprovechar el contenido de esta historia para relacionarlo con un fenómeno social que ocurre muy frecuentemente en el ámbito escolar, en cualquiera de los niveles de educación, que conocemos como BULLYING en inglés y ACOSO ESCOLAR en español.
De acuerdo a WIKIPEDIA, el acoso escolar, también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar (matonaje es la acción que ejerce un matón) o maltrato escolar, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en la clase y en los patios escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia. Siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Volviendo a nuestra historia, a pesar de que no encaja estrictamente dentro del acoso escolar ya definido, observemos que el mayor temor del niño que tuvo el percance de orinarse es la burla de sus compañeros de clase, sabe que al descubrirse su situación, “las mamaderas de gallo” como decimos los maracuchos, no acabarán nunca y hasta sobrenombres o alias podrían quedarle para toda su vida. Por extraña razón, la inocencia de los niños suele ser muy cruel.
Pero el Bullying o acoso es un fenómeno que no solo se da a nivel escolar, incluyendo el universitario, sino también en cualquier lugar donde haya convivencia o desempeño humano, como en el sitio laboral de las personas, incluso hasta en la propia familia.
Porque en cualquier lugar, siempre existe alguien que se cree superior a los demás, y por ello piensa que tiene el derecho de vejar y abusar de sus semejantes con violencia física, verbal o psicológica.
La dominación que representa este acoso, incluye parejas (esposos o amantes), padres e hijos, hermanos, grupos de amigos (con el perdón de la amistad), relaciones profesionales, en fin, no existe un límite determinado para la existencia de este fenómeno, porque simplemente es un comportamiento del ser humano.
Para que exista simplemente hace falta un abusador (o varios) y alguien que se deje abusar. Porque como decimos en criollo, “los vivos existen porque también hay bobos”.
La cuestión del bullying o acoso es más compleja de lo que podemos pensar. Porque no se trata simplemente de que existan abusadores y abusados, es que a veces, aun cuando se intente, es difícil de evitar. Porque normalmente no es un solo abusador, siempre hay un líder que se rodea de cómplices, que incluso por estar bien con éste y no caer en sus maltratos, le rinden pleitesía y lo apoyan hasta participando en sus abusos con los demás, de allí surgen las llamadas pandillas, cuando de la calle se habla.
En conclusión, el bullying o acoso humano, es un mal social que las autoridades competentes deben tratar de evitar a toda costa, por tratarse de una agresión a seres humanos, que en muchos casos ha desencadenado en la muerte.
Basta recordar la película Pay It Forward (Cadena de Favores) estrenada en el 2000 para entender de lo que estamos hablando.
Autor: Tucídides López @verseador