Ambos nos prometimos no herirnos, nos prometimos amarnos, nos prometimos cuidarnos, nos prometimos tanto amor, tanto que no domino las lagrimas que corren por mis mejillas a ver como tantas promesas se han roto. He sido tu fe, tu compañía y tu religión, nada te inquietaba si mis pupilas se sostenían sobre tus hermosos ojos cafés.
Mis labios han sido tu delirio, esos que despertaban en ti pasión y lujuria, mi aroma, ese que quieres respirar a cada amanecer, aroma que siento que se desvanece con cada gota que brota de eso que llamamos alma. El destino se encargo de despertar en ti la traidora curiosidad de saber cómo olvidar toda la luz que te brindaban aquellas caricias, en pieles tan distintas, tan distintas que aun no comprendo cómo tus pasos te guiaron hasta donde jamás imagine. Perdiste el rumbo, yo buscaba otro camino y tu seguías buscando mis brazos.
Desde ese mismo momento sentí esta pena tan humana, el recuerdo se aferro a mi memoria, se aferró tanto que mi corazón se adaptó a la amargura disfrazada de sonrisas solo para alegrarte los atardeceres naranjas que se ven desde nuestra ventana, se acostumbró a latir un poco más lento. Muchas veces me cuesta ocultar el lamento, y eso hace que los besos encendidos en tu pecho se apaguen uno a uno, que las caricias que guarda tu alma se esfumen, evitando que me escuches o que por lo menos logres comprenderme, alimentando una distancia tan fría como la brisa que acurruca mis sentidos cuando noto la agresividad de tus palabras.
Dibujo y escrito de mi autoría.
Las raíces de mi ser, ya no son tan fuertes y se quiebran fácilmente al sentir que realmente podrías lastimarme, lastimarte, lastimarnos, aunque hayas prometido no hacerlo
Me encantó el dibujo super acoplado al escrito... Un abrazo! 😘✌
muchas gracias nena ;)
Esas promesas... afff, wao, muy sentido y vivencial.
=) gracias por deleitar mis ojos con tus palabras y tu dibujo. Nunca dejes de dibujar