Ahorrar agua: este líquido es de vital importancia y no puede ser reemplazado ni su uso omitido, así que debemos buscar la manera en la que lo aprovechemos al máximo.

1. Al lavar la ropa, podemos comenzar por lo menos sucio y más delicado, guardamos el agua que utilizamos para enjabonar para lavar allí luego lo más sucio y pesado como suelen ser los jeans, en lugar de colocarlos a remojar con agua limpia con anterioridad, además, con ello ahorramos también jabón, usándolo hasta que ya deje de hacer efecto. Luego, el momento del enjuague, disponemos de baldes u otros envases donde depositar el agua usada, la menos sucia para evitar el mal olor, y la utilizamos para bajar el inodoro. La última agua, que si no se utilizó enjuagues debería estar libre de químicos, puede usarse para las plantas o para trapear el suelo. Otro tip es utilizar vinagre para cortar el jabón, no deja olor ni residuos y es muy eficaz y suave con la ropa.

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2. Al lavar los platos, quitaremos los restos de comida y enjabonaremos los platos sin necesidad de abrir el chorro de agua, lo que hay en la esponja basta, luego, con todos enjabonados, llenamos un bowl con agua o similar que nos sirva, y con un poco quitamos el exceso de jabón fuera del bowl y terminamos de enjuagar dentro. Al terminar podemos colar el agua si se pasaron residuos y utilizarla para el baño. No se recomienda para las plantas por tener mucho detergente, aunque algunas plantas lo soportan.
3. Al bañarnos, demás está decir que hay que enjabonarse con la llave cerrada, pero además de eso podemos bañarnos dentro de una ponchera, paramos el agua que puede servir tanto para bajar el inodoro como para remojar ropa muy sucia, además de que mientras nos bañamos remojamos nuestros pies y podemos dejarlos aún más limpios y suaves.

Ahorrar papel de baño: bueno, esto es un tema más complicado en cuanto a costumbre, o si vamos a salir a la calle, pero utilizar agua y jabón y un pañito destinado solo para tal uso nos ahorrará mucho dinero y malos ratos con la calidad del papel, en casa será mucho más sencillo pero podemos llevar con nosotros una botella de agua vacía y llenarla en los lavamanos de los baños públicos a los que vayamos. Se ha visto una tendencia de usar toallas reutilizables y nada más, desde mi punto de vista eso es menos práctico, lavarlas todo el tiempo sería mayor gasto de agua y acumularlas antihigiénico, si alguien lo ha hecho de esa manera y le va bien comente cómo. Cabe acotar que puede que para muchos esto sea una tontería, pero desde mi perspectiva de venezolana, este es un gasto fuerte y constante del que puedo prescindir de ser necesario.

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Ahorrar gas: no es necesario preparar todas las comidas recién al momento de cocinarlas, algunas pueden prepararse con antelación, como distintos granos, salsas, sopas y el arroz, guardarse en el refrigerador, congelándolos o no según el tiempo que vayan a guardarse, y sacarse luego con antelación para que se descongelen a temperatura ambiente. El arroz puede calentarse utilizando poca agua, una olla, un colador de pasta metálico y una tapa que calce bien. Se coloca el arroz en el colador, el agua en la olla y al hervir el vapor calentará el arroz. Durará mucho menos que una cocción completa y dejará una buena textura; de ese mismo modo pueden prepararse vegetales o pescado al vapor mientras debajo se cocina por ejemplo, una pasta. Si vive en un sector donde la electricidad sea más económica podría funcionarle cocinar las cosas de larga duración en olla de presión en una cocina eléctrica.

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Ahorrar en pasajes: camine, sí, ya sé que hay distancias muy largas y complicaciones, pero si está en sus posibilidades hágalo, tome el tiempo, incluya este tiempo en su horario, las bondades para la salud de caminar se suman a que Ud. es quien determina a que hora llega y no depende de si el transporte pasa o no. Guarde el dinero del pasaje para otras cosas o para los días de lluvia o demasiado sol.

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Ahorrar en comida: parece obvio, pero coma en su casa, no en la calle, cocine y lleve el almuerzo con usted, o tómese el tiempo de recorrer los lugares cercanos y conocer sus precios, a veces puede conseguirse una que otra sorpresa. A veces el dinero se va poco a poco, simplemente por la pereza, que está bien si tiene buenos ingresos pero supongo no le pasa tan desapercibido el gasto si tiene ingresos bajos.

Para ahorrar en comida es necesario también hacer compras inteligentes, siempre tomando en cuenta que es lo que ya tiene y como va a combinarlo, ayuda también preparar salsas y conservas que eviten que los alimentos se dañen en el refrigerador. Los tubérculos que usamos en las sopas rara vez los usamos en contras cosas, cómprelos a medida. El broccoli y el coliflor se marchitan rápido, no los deje más de tres días.

No compre cosas que no necesite, está bien de vez en cuando darse un gusto o un lujo pero luego ese montón de cosas termina siendo poco más que un estorbo, no se deje llevar por las apariencias, evite comprar algo para usarlo en solo una ocasión. Repare lo que se dañe, no siempre es necesario comprar algo nuevo, a veces reparar resulta mucho mejor, sobre todo ahora que parece que cada día los productos se hacen más desechables.

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Es importante tener en cuenta que aunque ahorrar implique hacer ciertos sacrificios, el escoger vivir siendo ahorrador no debe sentirse como tal; al ahorrar no está prescindiendo de cosas necesarias, si puede no utilizarlas es porque no las necesita realmente, es un estilo de vida bueno, y cuando quiera salirse de él y derrochar pues es su decisión y si ha ahorrado su dinero ha de ser porque algo quiere hacer con él y no acumularlo como un avaro para que se pierda. En el caso de que tenga que hacer estos recortes porque el dinero simplemente no le alcanza, entonces notará que puede vivir mucho más cómodamente aceptando el estilo de vida, interiorizando que las necesidades de los demás y las que le vende la publicidad no son las suyas.

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