Hace ya mucho tiempo que mantengo cautas conversaciones con mi padre acerca del Bitcoin. En cada ocasión me doy cuenta de que no tiene claro el concepto, porque siempre vuelve con la misma idea:

Yo creo que eso en algún momento eso tendrá que reventar. Algo que sube tanto no se puede sostener durante mucho tiempo.

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Nadie es capaz de ver el futuro, que yo sepa, por su opinión es tan válida como la de cualquiera. No sabemos si algo así ocurrirá o no, pero es perfectamente posible.

El desconocimiento es el desencadenante del miedo.

A pesar de la rigidez con la que mi padre escucha lo que tengo que decir sobre estos temas, yo me armo de paciencia en cada ocasión y respiro hondo antes de responder a sus diferentes cuestiones. Es curioso cómo la sociedad nos ha grabado a fuego ciertas creencias, que no son en absoluto ciertas. A mi padre le cuesta entender que algo inventado por unos "frikis" y perseguido por ciertos gobiernos pueda servir como una economía real para la sociedad.

Entonces si cada uno se inventa una criptomoneda llamada "chipiflus", por llamarla de alguna manera, dice, ¿Por qué va eso a valer como los euros que tanto esfuerzo nos cuesta ganar?

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A pesar de que le explico que el valor de una criptomoneda es como todo en la vida, que es el valor que nosotros le demos en un mercado libre y abierto a todo el mundo, el hecho de que sea algo virtual y recientemente inventado por desconocidos no reconocidos por bancos ni gobiernos, le hace desconfiar. Y como bien sabéis, la confianza es uno de los valores más importantes en estos temas. Los que apostamos por Steemit lo hacemos porque confiamos en su valor, confiamos en que lo que puede ofrecernos es algo positivo y próspero. Sin embargo, la sociedad nos ha hecho creer que lo único que nos puede ofrecer una confianza verdadera son los bancos y los gobiernos.

Es responsabilidad de todos nosotros ponernos manos a la obra para ir derrumbando esas antiguas creencias que nos hacen dóciles y vulnerables.

Hablando de Steemit.

Hoy ha sido la primera vez que le he hablado a mi padre de Steemit. Aunque él ya sabía que estaba publicando mis escritos en una nueva plataforma, no sabía que estaba relacionada ni con pagos, ni mucho menos con una nueva criptomoneda.

Se lo he planteado desde el puto de vista de la inversión. No le he explicado todo el complejo entramado de detalles que conforman esta comunidad y su funcionamiento, pero he tratado de hacerle entender la base de todo esto, con perspectiva y a grandes rasgos. Es el trabajo intelectual y artístico de los participantes lo que genera las monedas virtuales que se reciben como recompensa.

Le he explicado mi visión de Steemit desde el punto de vista del inversor, que es un enfoque muy atractivo para mí:

Uno de los puntos más interesantes de Steemit para alguien que quiere invertir dinero a largo plazo es que es una inversión activa.

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Normalmente, la mayoría de diferentes inversiones que uno puede hacer tanto en acciones de valores, como en divisas o materias primas, son inversiones pasivas. Uno pone su dinero esperando que el valor de aquello por lo que ha apostado suba en el futuro. Mientras tanto lo único que uno puede hacer es sentarse a esperar que el precio suba.

Sin embargo en Steemit, uno pone su dinero y puede formar parte activa de la dirección que esa inversión tome. Uno puede usar el dinero invertido para influir en el propio ecosistema. Y tiene, además, diferentes opciones para hacer crecer ese dinero. Por supuesto me estoy refiriendo a la curación de los post, pero también estoy pensando en las posibilidades que, por ejemplo, la delegación de Steem Power nos ofrece.

Uno puede alquilar su SP recibiendo pagos a cambio, a través de plataformas como Minnowbooster que hacen de intermediarios entre demandantes de SP y quienes lo ofrecen.

Es una de tantas maneras de poder generar más activos a partir de una inversión inicial. Y todo de forma activa, dependiendo de tus acciones y no sólo del precio que el Steem alcance en el mercado.

La conversación ha sido larga y la mirada de mi padre se hacía cada vez más reacia. Me ha parecido ver una gráfica, flotando sobre su cabeza, en la que aparecían representadas capacidad de ganancia en el eje X y probabilidad de timo o estafa en el eje Y. A medida que crecía una iba creciendo la otra.

Esta creencia ha sido imposible de salvar. Así que me siento completamente frustrado ante la tarea de hacerle entender a mi padre que hoy en día, hay otras formas de inversión, y por supuesto de entender la economía.

Una de sus frases finales ha sido esta:

Bueno, hijo, yo sólo te digo que tengas mucho cuidado con donde te metes, porque nadie regala nada a nadie.

Seguiremos intentándolo.

Os animo a tratar de explicar todo esto a la gente que os rodea. Es una tarea difícil, pero poco a poco lo conseguiremos. Espero que la propia realidad nos ayude a que nuestras palabras se entiendan con ejemplos cada vez más visibles y extendidos.

Gracias por leerme y comentar.

Un saludo.