Esclavo de la tecnología

Lo confieso, tengo una gran dependencia de la tecnología. Muchas veces me siento esclavo de los ordenadores, los teléfonos móviles,  los reproductores de música,  las cámaras fotográficas digitales… cualquier nuevo avance tecnológico es bienvenido en mi vida.

Cuando me despierto por la mañana tengo la necesidad de encender el ordenador y navegar por la red mientras desayuno. Echar un vistazo a la prensa del día, al correo electrónico o visitar Steemit para ver cómo evolucionan mis artículos y leer alguna novedad. 

En el trayecto al trabajo necesito la compañía de mi reproductor mp3 y no puedo evitar ojear en mi teléfono el estado de mi WhatsApp y las últimas publicaciones del Facebook.

Mi día a día transcurre así, rodeado de ordenadores y aparatos electrónicos.

Pensar en mí próximo artículo de Steemit, como enfocarlo y desarrollarlo. Sacar tiempo para leer otros artículos y comentar o devolver comentarios.

Estar pendiente de las páginas de trading de criptomonedas para ver la evolución de mis inversiones. ¿Compro o vendo? 

Incluso cuando voy al baño me siento desprotegido si no estoy en compañía de mi teléfono.

Parece que falten las horas, demasiadas cosas que hacer y poco tiempo.

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A veces siento una especie de ansiedad. Nunca he consumido drogas ni fumado, pero creo que debe ser algo similar, una especie de "mono", de reacción adictiva. Y confieso que en ocasiones he llegado a preocuparme.

Esta semana tuve un contratiempo importante. Mi ordenador llevaba dando problemas desde enero, problemas esporádicos pero preocupantes, anticipando lo que finalmente ocurrió. El jueves dijo basta, no puedo más. 

Han sido 8 años compartiendo secretos y buenos momentos. También ha sido el elemento de trabajo de mi esposa, diseñadora de moda y gráfica.

Aún con pena tomamos la decisión de jubilarlo. Intentaremos arreglarlo si la reparación merece la pena, pero con el objetivo de que tenga otro protagonismo. Dejará de ser el objeto más valioso y deseado de la casa para tener un papel secundario.

Ahora otro ordenador ocupa su lugar; otro ordenador nuevo y resplandeciente, con las últimas novedades tecnológicas implementadas, más rápido, eficiente y respetuoso con el medio ambiente. 

Parece mentira que pueda llegar a sentir tanto apego por algo exclusivamente  material, carente de vida, carente de sentimientos y emociones.

                                                            Fuente

A menudo me pregunto si mi vida está vacía, si tengo carencias y de que tipo.

¿Sería capaz de vivir sin estar rodeado de tanta tecnología? 

¿Sería capaz de librarme de esta esclavitud tecnológica?