Que  valdría más a menudo hacer...

Ya veo: por encima de los tejados de las chozas,
Y carreras de caballos, donde no se sepa.
Conducen canciones, cantan bailes redondos.
Después de cuarenta días ya ayunado
En la niebla helada resplandeciente,
Y en el desierto y donde está el diluvio.

Sino por la vida..
Ya no desempeñar el papel de una laca líder.
De todos los barcos que entraron en el mar,
¿De verdad con ellos, Bruto?
Que ruidoso - con esperanza y silbato
Y subir a la nube con destreza.

La niebla colgaba en mi...
No puedo ser monstruosamente indiferente
Olor favorito para escuchar
Pero si se le pregunta
Y que la luz se apague mañana,
Y lo encontraré de nuevo.

Pegasus alado llega de la nada,
Que incluso las vidas no se arrepientan.
Cuántos que dicen: me olvidé
Afuera, el invierno con una ventisca,
Cubierto con hielo de una luna indiferente.
"¿Por qué me hablas tan extrañamente?".

En el bullicio de la vida ahora es simple,
El destino El conocido Alboroto
Levantando ruinas de oro.
Búsqueda de excesos caros.
Septiembre y él ya caía
Y los hipopótamos dan vueltas alrededor de la escena.

Lo que le pedimos a Dios
Porque viviendo hasta un cabello gris profundo,
Jugó cariñosamente contigo,
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo,
Incluso rezar por mucho tiempo
Y quién es familiar, así de simple.