Hobo: Diario de un pianista trotamundos (parte 1)

Hola queridos Steemians,

Este fin de semana no creo que pueda postear mis vídeos habituales tocando el piano.
Ahora mismo me encuentro en el avión rumbo a Alemania para tocar dos conciertos este fin de semana en Hamburgo y Bremen.

Cuando me llaman para hacer mis conciertos de piano, suelo programarlos entre viernes, sábado y domingo, lo cual me permite un margen de maniobra bastante amplio para tocar en España y Europa.
De manera que se me ha ocurrido escribir por aquí, a modo de diario, todo lo que me ocurra que sea digno de contar en esta minigira alemana. Y no sé por qué me vienen ahora a la cabeza los versos de Machado:

"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más..."

Viernes 28 de Octubre de 2016

4.15 a.m- Suena el despertador. Creo que lo tengo todo preparado. ¡Huy, creo que he metido el traje viejo! Ahí está el nuevo. Lo sustituyo. Los niños y mi mujer durmiendo profundamente. El taxi para llevarme al aeropuerto me recoge a las 5.00. Ya está todo listo. Marcho.

5.20 a.m - El aeropuerto de Barajas está repleto de gente. Es el puente (para los que lo tienen) de Todos Los Santos. Menos mal que he venido con tiempo de sobra. No tengo que facturar maleta. Llevo una pequeña de fin de semana que permiten llevarla en el avión.Una cola menos que puedo evitar. La de control de equipaje de mano va bastante fluida. Avanzo sin contratiempos y paso el detector.

5.45 a.m - Me da tiempo a desayunar algo. ¡Qué rico está el donuts de chocolate!
Sigue Machado en mi cabeza:

Caminante, no hay camino
Se hace camino al andar ...

6.15 a.m. - En la puerta de embarque. Una señorita, muy amablemente, me dice que el avión va muy lleno y no caben todas las maletas de mano, porque lo que hay que meterlas (la mía también) en la bodega del avión. Una vez me ocurrió algo parecido y me la perdieron. Así que ya me empiezo a inquietar. Le pregunto a la azafata que precisamente no facturé la maleta para evitar una posible pérdida, pero me dice que ella no puede hacer nada, y que en todo caso emita una reclamación a la compañía. Cuatro pasajeros a mi lado se niegan a entregar su maleta de mano a la azafata y se produce una acalorada discusión. Les ha debido pasar lo mismo que a mí en otros viajes con esta compañía low cost y por eso, comprensiblemente, se niegan. Coloca una pegatina identificativa en mi maleta y me señala que la debo dejar en la puerta del avión para que un compañero la pueda bajar a la bodega.

6.45 a.m. - La última cola avanza y ya me encuentro en el túnel de acceso. Compruebo que efectivamente hay un montón de maletas pequeñas apiñadas al final del tunel.
Pero veo que algunos pasajeros introducen sus maletas en el avión. No entiendo nada.
Pregunto a la azafata:
-¿Están llenos todos los compartimentos?
-Sí, están llenos. Debe dejar su maleta ahí para que la puedan bajar a la bodega.

"Se ve la senda
que nunca se ha de volver a pisar...."

En fin...
Resignado, pliego el asa, y abandono mi equipaje en la puerta del avión. También lo hacen finalmente los pasajeros que antes se habían negado. Bueno, al menos el traje del concierto lo llevo conmigo, y si me pierden la maleta, siempre podría tocar con esta camisa que llevo puesta. Quizás me tendría que comprar unos zapatos y un par de mudas de ropa interior. Esto me tranquiliza algo. Bueno, seguro que aparece en la cinta transportadora.
Pero siempre queda la duda...

7.00 a.m. - Llego a mi asiento, y me quedo atónito cuando veo que mi compartimento está abierto de par en par ¡totalmente vacío! ¿¡¡¡Pero esto qué c....es???!!! Vuelvo, raudo y veloz, hacia atrás, sorteando toda la cola de pasajeros por el estrecho pasillo del avión.
-¿Y usted dónde va? - me pregunta una azafata.
-¡A por mi maleta antes de que la bajen a la bodega!
-¡Pero usted no puede hacer eso! Además ya la han bajado y en el caso de que siga ahí no le permitiría mi compañera meterla porque ya está asignada como equipaje de bodega

Pero no hago caso. Continuó mi trayecto hasta el morro del avión.
¡Ahí sigue! La cojo y trato de meterme otra para adentro y deshacer el camino andado

"Caminante no hay camino
sino estelas en el mar"

Me detiene otra azafata y se coloca delante de mí impidiéndome el paso.
-Usted no puede entrar con la maleta.
-¿Cómo que no, si me compartimento está vacío?
-Porque ya está asignada.
-¿Cómo que asignada? Me la llevo para dentro
-Que no, que usted no puede .
-¡¡¡¡!!!!!
-¿Usted se cree que puede hacer aquí lo que quiera?
-¿Y a usted le parece bien que nos den una información falsa o errónea? Me han engañado y además me han obligado a asignar mi maleta para la bodega, pero mi compartimento está completamente vacío . Así que yo no entro sin mi maleta.

La azafata me mira fijamente durante unos segundos:
-Si pudiera hacer una excepción con usted, hasta que no pase todo el mundo, y yo no hable con el coordinador usted tiene que esperar aquí.
-¡Pero entonces todas estas personas que van detrás de mí van a ocupar mi compartimento!
-Lo siento, tiene que esperar.

Dudo por un momento, entre dejar mi maleta otra vez en la puerta y volver a mi asiento con la cabeza gacha, o esperar con ella en la mano con actitud altiva y desafiante. Pero, como decía mi abuelo Florencio, soy muy turrión. Cabezota, en lenguaje coloquial.
Continúa pasando gente. No viene ningún coordinador ni nada que se le parezca.
De repente la chica se agacha, rompe bruscamente la cinta/pegatina que habían colocado previamente para su asignación en la bodega del avión y me dice con voz áspera:
-Puede pasar

Avanzo por el pasillo, observo a todo el mundo prácticamente sentado, y vislumbro al fondo mi compartimento al fondo con la mitad todavía vacía para meter todo mi equipaje.
Respiró tranquilo y me embarga de repente sensación confortable.

7.15 a.m. - Me acuerdo de la canción de mi hermano "Ya despega el avión", y tranquilamente me dispongo a escribir este post y a hacer las fotos para ilustrarlo de esta mi primera mañana de viaje.

9.16 a.m. - Queda 1 hora para llegar a Hamburgo. Creo que voy a cerrar los ojos y tratar de dormir un poquito.

10.33 a.m. - Acabamos de aterrizar. ¡Hola Hamburgo!

¡Hasta mañana Steemians!
@titin