La Fe del Ingeniero
Soy un ingeniero, y estoy orgulloso de serlo pero sin vanagloria; y tengo para con mi profesión obligaciones solemnes que deseo cumplir.
Como Ingeniero, solo participaré en empresas honestas, y daré a ellas, ya sea como Jefe, como empleado o como cliente, el máximo de eficiencia y fidelidad.
Siempre que se requiera, pondré sin reservas mi trabajo y mis conocimientos al servicio de la humanidad; y aceptaré las cargas que ellos implique.
Seré siempre celosos de la alta reputación de mi profesión. Haré cuanto esté a mi alcance para proteger los intereses de cualquier Ingeniero que sea acreedor a ello;
pero no escatimaré esfuerzo alguno para descubrir la verdad, cuando por actos inescrupulosos, un Ingeniero ha demostrado ser indigno de la profesión.
Desde la edad de piedra, los progresos humanos han estado condicionados al genio de mis antepasados, ya sea utilizando los recursos naturales o los manantiales de energía para ser utilizados por la humanidad o dándole vida a los principios de la ciencia y a las revelaciones de la tecnología con el fin de darles aplicaciones prácticas. Si no fuera por esta herencia de experiencias acumuladas mis esfuerzos serían debiles. Me dedicaré a la promulgación de los conocimientos de la ingeniería, y especialmente a la instrucción de los ingenieros recién egresados.
Prometo a mis colegas, y al mismo tiempo demando de ellos, integridad y sano comportamiento, tolerancia, respeto y devoción a los códigos de ética de nuestra profesión. Con rectitud, y siempre teniendo en cuenta las leyes especiales que rigen mi profesión, serviré a la humanidad con toda sinceridad.
Prof. W.E. Wickenden
¡Gracias por haberte tomado el tiempo de leer mi post!
Excelente, !