Concurso de Microrrelatos de Terror #MicroTerror256 - Semana 2 - Vampiros.
Los Colmillos de un Vampiro
-Raúl – dijo Manuel, cansado de cargar pala -, mi mamá no me deja ir al cementerio a las 3 de la madrugada.
-Quédate tranquilo. Confía en mí. Ya tengo 13 años. Soy un año mayor que tú.
-Me da miedo, hace frío. Tú idea de quitarle los colmillos al señor García, no me gusta.
-Mi abuelo lo mató porque era un vampiro. El curita lo quiso enterrar en su cementerio al no creer que chupaba sangre.
-¿Seguro que lo mato bien? No vaya ser…
-¿Tienes miedo? Vamos Manuelito, deja esa pala, esta es la tumba.
Iluminando la lápida con un faro de querosene, empezaron a cavar.
La pereza del sepulturero les hizo fácil la faena, la tierra era blanda y superficial. El metal de la pala asustó a Manuelito cuando golpeó la frágil tapa de la urna.
El farol alumbró a un cadáver momificado.
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- Raúl, creo que este no es. Tu abuelo lo mató hace 3 días, y parece que tuviera siglos de muerto.
- Está así porque es un vampiro. Métete y sácale los colmillos.
-¡No, eso no! Hazlo tú.
Raúl con unas tenazas, empezó a extraerle los colmillos.
Fue violenta, como un rayo, la mordida hasta el tuétano en el antebrazo del muchacho. Pero el vampiro no succionaba su sangre, deseaba algo más preciado, bebía su alma, su juventud.
Los alaridos del muchacho se esparcieron por todo el cementerio, atrayendo al curita medio borracho, viendo como en lugar del vampiro, el estrujado cadáver de Raúl desafiaba a la muerte con un rictus de dolor.
Thomas Flores