¿Atrapado en Deudas? Puede que necesites dinamita

Es desagradable tener deudas que no se pueden pagar. A ese tipo de compromisos financieros me refiero en este post. De repente, quedamos atrapados en una caída económica que no podemos detener. Es desesperante escuchar el teléfono y pensar que podría ser un acreedor, que es el banco intentado cobrar por enésima vez un pago atrasado.

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Así no se puede disfrutar de la vida. Tener lo que llaman deudas malas, esas que nos empobrecen, hay que eliminarlas del todo y no volver a caer en ellas.

Ya sé lo que pasa. Nos dan créditos, nos confían tarjetas de créditos, y no una, pueden ser varias, y no falta el que cree que es una extensión de sus ingresos; eso sumado a la presión social de que hay que tener lo que queremos ahora mismo, o somos unos fracasados.

Aparecen los caprichos, esos gustos alimentados por la publicidad, que se complacen por creer que se merecen satisfacer. También están los gastos que se producen al querer impresionar a los demás. Es cuando se comprar cosas que no hacen falta y que se adquieren para que los demás crean que la bonanza económica está en tu vida.

Caer en los gastos innecesarios es como meter la cabeza bajo la guillotina. Es una mala idea salir a desperdiciar el dinero que tanto trabajo ha costado obtener, justificando lo que en el fondo se sabe que se está haciendo mal, alegando que “he trabajado mucho, me lo merezco”.

Claro que puedes recompensarte, siempre que no te salgas de tu presupuesto.

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Y aquí te pongo el primer consejo, sólo destina el 10% de tus ingresos para gastártelos en lo que te dé la gana. Así como lo has leído, steemian. No todo debe ser obligaciones. Si tienes control de tu presupuesto, no incurrirás en los errores que te llevarán a una deuda, a veces, impagable.

Ya tienes el monto de lo que puedes gastas, despilfarrar sin miedo. Es más, amigo, es necesario que te destines esa cantidad de dinero para tus caprichos, y así disfrutarás de tus ingresos sin riesgo a dañar tus activos.

Hay un 10% de tus ingresos que debes destinar a tus ahorros. Es lo que los millonarios dicen, “págate a ti mismo primero”. Puede que suene extraño, eso de pagarse a uno mismo primero. Debe ser así, porque si te dejas de último, casi nunca tendrás dinero para tus ahorros.

Ya tenemos la base para controlar dos de los factores que te descontrolan tu presupuesto. Entonces, sigamos.

Un tip que te va a ayudar es el admitir que tienes un problema con tus deudas. Parece obvio, pero al igual que sufrir de sobrepeso, para solucionarlo se debe aceptar que tienes un problema.

Muchas personas se las arreglan para vivir con deudas, pagan una para meterse en otra, y así van, pasan los años y hasta deben esconderse de sus acreedores cuando los atrasos son vergonzosos.

Vacacionan, comen en restaurantes lujosos, visten a la moda; se dan todo tipo de caprichos. Son pobres y aparentar ser ricos. Aprendieron a navegar entre deudas, y no lo admiten.

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Son como los que tienen 50Kg de sobrepeso, se compran ropa y fajas para que les oculten sus “llantitas”; evitando hacer dietas y ejercicios. Se miran al espejo y se auto convencen de que están delgados. Sólo se engañan a sí mismos.

¿Qué tiene de malo vivir así? Steemian, no hay forma de que progreses financieramente debiendo un dinero que ataca a tus finanzas. Además, el estrés que producen las deudas es insoportable.

No permitas lo que hace la mayoría, que se gastan el 30% al 50% de sus ingresos en caprichos inútiles. Deja de tratar de impresionar al vecino con tu última adquisición.

Quiero aclarar, que no se trata de vivir como un tacaño, aunque hay casos graves, que por un tiempo, es lo que se deberá hacer.

Cuando los acreedores furiosos empiezan a tocar puertas, la desmotivación se presenta y no faltan los deudores que se deprimen. Es natural, lo malo es que si no se actúa, las deudas no se pagarán por sí solas.

Un plan de acción te ayudará. Los acreedores temen que no les paguen. Así que hablar con ellos, asegurarles que les quieres pagar, es útil y reconfortante. Te dará un respiro y ellos, por lo menos la mayoría, se calmarán al saber que los tienes presentes. Los acreedores se cuidan de los deudores que quieren escaparse sin pagar. Dar la cara les tranquilizará.

Necesitas ingresos extras; por eso es necesario llenarte de motivación, y ponerse a buscar ingresos extra después de tus 40 horas de trabajo a la semana. Steemit es una excelente opción.

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¿Por qué necesitas más ingresos? Si tienes deudas difíciles de pagar, quiere decir que con lo que ganas actualmente, no te alcanza para cubrir tus compromisos.

Es obvio que recortar gastos inútiles, ya lo estás haciendo. Nada de parrandas, compras de artilugios inútiles, y si vas a comprarte algo, asegúrate de que te va a hacer ganar dinero. Por ejemplo, invierte en tu educación financiera.

¿Tienes un capricho y no sabes si comprártelo? Espera una semana, y fíjate si todavía tienes las mismas ganas por adquirirlo. Pregúntate si de verdad es necesario, pregúntate si te va a ayudar a aumentar tus ganancias.

¿Podrás venderlo en un futuro? ¿Es algo que puede descomponerse, o romperse? Cuidado donde pones tu dinero. Si tienes deudas atrasadas, cada vez que gastas dinero, no es tuyo, le pertenece a tu acreedor. Es triste saberlo, pero es así. Por eso los acreedores se molestan cuando no se les paga porque su deudor se los gasta en caprichos.

Ponte de acuerdo con tu familia, y tracen un plan para salir de esas deudas. Si la familia entiende la situación, saldrán adelante con más rapidez y menos estrés.

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Una vez leí que a veces hay que ser drástico para salir de deudas y comenzar de nuevo. El ejemplo es este, si los troncos que unos leñadores botaron en un río se atascan, a veces deben dinamitarlos para que vuelvan a moverse. ¿Has entendido? Dinamita lo que tienes. Puede que sea vender un carro muy querido, o pertenencias que afectarán tu estatus si te deshaces de ellas; es lo que hace difícil el desprenderse de ellas, pero es lo que haría un leñador, dinamitar tus pertenencias para obtener el dinero que con urgencia se necesita. Por eso, es importante reconocer que se está en problemas financiero. Sin tapujos, haz lo que sea necesario. Deja las vergüenzas para los fracasados.

Si tienes problemas con varias tarjetas de crédito, paga primero las más fáciles de cancelar. Paga una por una; y con las otras, cumple con el monto mínimo. Lo más importante, entiende que las tarjetas de crédito no son una extensión de tu salario; si no te alcanza tu ingreso, no acudas al crédito para satisfacer tus placeres. Ah, y no las vuelvas a usar, por favor.

Creer que se pagarán las tarjetas de crédito pagando el saldo mínimo, es caer en un agujero negro que se alimenta a sí mismo. Hay personas que jamás llegan a pagarlas teniendo esas falsas creencias.

La educación financiera, frenar tus gastos inútiles, que la familia se ponga de acuerdo contigo sobre las finanzas del hogar, estar dispuesto a “usar dinamita” y tener un ingreso extra, será la fórmula para salir de tus deudas, que quizás ahora consideres impagables.

Amigo, estos consejos funcionan; aplícalos y verás que estos días de deuda serán un mal recuerdo dentro de poco.