TENGO UNA CAMISA QUE SUEÑA CON LA TARDE
De la habitación
Es evidente el mecanismo de las nubes
Se desvanecen con el almíbar de tus labios
Damos vueltas en el muro de la noche
Un movimiento plagado de azules diversos
Centellean sobre el papel de sus conquistas
Impregnan de gritos el lienzo de la sala
Tengo una camisa que sueña con la tarde
Solo al final del estanque
Un hombre solitario medita
Destrozando con agudeza el sol.