Calle con marihuana prohibida
Era una calle apropiada para curvas
y asteriscos en los codos.
Todos sus cristales, rotos
por mil gotas resbaladas,
formaban rutas impresionistas, a medio camino
entre el zumo de limón
y un desodorante con aluminio.
La tibia luz de las farolas parpadeaba
sin decidirse a nada,
distraída por un pensamiento
de bajo consumo.
Arriba,
entre azoteas de azufre y
cuernos de televisión,
Banksy pintaba un alambre
para que gorriones urbanitas
bailaran sobre él: sabían hacer equilibrios
y mojarse con el humo.
Abajo,
en el patio de las sombras quietas,
mil bicicletas esperaban
que no fuera ése su cementerio.
El arte callejero es de Banksy
Por desgracia, no todos los que practican el arte callejero son Banksy. Pero me llama mucho la atención eso del 'pensamiento de bajo consumo'.
Supongo que hace referencia a una bombilla de bajo consumo, porque andan cerca las farolas parpadeantes, pero puede que me refiera a una forma de pensar con pocas luces. Dejándose llevar por la escritura automática (aunque, cuando escribo así, luego lo reviso para no dejar el caos tal y como salió), nunca se sabe. Trabajo para la crítica psicoanalítica.
Bueno, supongo que no hay mejor psicoanálisis que aprender apnea con uno mismo. Soy más afín al estilo junguiano y fiel también con esas algas, metafóricamente hablando, que espontáneamente se enredan en los tobillos y terminan convirtiéndose en arquetipos sobre el papel. En este caso, sin crítica y sin psicoanálisis, creo que el bajo consumo le ha ido bien a tu poema.
Muy buena manera de interpretar el arte. Me gustó. :)
Se agradece tu visita, @colovhis
Amiga, me encantó, te quedó genial.
Feliz comienzo de semana, un abrazo. @susiunderground
Otro para ti, @kristal24 , y muchas gracias.