Bien sea que estemos pasando por una ruptura amorosa, el fin de una relación de amistad o la partida de un ser querido. Sin duda alguna, decir adiós es realmente difícil.
En esta oportunidad escribo, sobre cómo podemos enfrentar esta situación y superarla para seguir adelante con nuestra vida. Aclarando que es desde mi opinión y experiencia personal, lo que apliqué y me funcionó. Espero que a ustedes también.
Gracias a las experiencias dolorosas y nótese que digo “Gracias “ eh aprendido valiosas lecciones que me han hecho crecer y me han aportado las herramientas que ahora poseo para enfrentar este tipo de situaciones. Son muchas, pero creé una lista resumida con los 5 concejos que considero más importantes y aunque no aporten una solución inmediata si ayudan bastante en el proceso y a largo plazo.
Tips para enfrentar el adiós definitivo
1 Vive tu duelo: Como cualquier final, incluso el de las películas con tristes desenlaces donde no podemos evitar llorar. Generan una sensación de vacío, tristeza, dolor, nostalgia, entre otros muchos sentimientos encontrados.
¡No los reprimas! Toma el tiempo para sentirlos a plenitud y en todo su esplendor. Grita, llora, corre, escribe, golpea un saco de papas lo que sea. Debes sacar todo ese dolor de ti, desahogarte de la mejor forma que tengas. De lo contrario, vivirás fingiendo que no te duele, que no te importa y arrastrando eso contigo que más adelante generará consecuencias y terminará por salir de la peor forma.
Somos seres humanos, no podemos evitar sentir y aunque nos gustaría evitarlo a toda costa, el dolor forma parte de la vida, nos fortalece y solo podremos reconocer los momentos felices si alguna vez sentimos dolor o tristeza. Muchos cantantes han escrito sus mejores canciones desde el dolor, mientras pasaban por un proceso de duelo. Canciones que seguramente hemos escuchado cuando también nos sentimos así.
No hay atajos, simplemente vivir tu duelo es el primer paso en el camino a la superación definitiva de esa difícil etapa.
2 No te aísles: Cuando nos sentimos deprimidos por lo general, queremos estar solos y nos aislamos del mundo para así martirizarnos a nosotros mismos, sin que nadie nos lo impida.
Cuando en realidad, deberíamos hacer todo lo contrario, por más incomodo que nos parezca al principio. Después de habernos tomado nuestro tiempo de duelo, ya toca comenzar nuestro proceso hacia la superación y nada mejor que rodearse de personas positivas y buenas vibra que nos motiven a seguir adelante.
Una reunión con amistades chéveres que les guste bromear y nos hagan reír, o un café con esa amiga que parece psicóloga y sabe escuchar, o conversar con algún familiar sobre cualquier tema que te mantenga la mente libre de caer de nuevo en pensamientos tristes. Muchas formas existen, encontraras la que mejor se adapte a ti.
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3 Mantente ocupado (@): seguir adelante con nuestra vida, es precisamente eso. Volver a nuestras actividades cotidianas e incluso realizar alguna otra actividad que siempre te había llamado la atención pero que no te animabas a hacer antes como inscribirte en clases de baile, un taller de repostería, practicar deportes acuáticos, o no se algo que te saque de tu zona de confort, algo que puedas tomarte como un reto personal y concentres todas tus energías, algo que te haga sentir pleno y feliz. Haz tu lista de cosas por hacer y metas a cumplir y ve por ellas.
4 Suelta el pasado: Si ya pasaste tu duelo intenso, volviste a tener vida social, te mantienes ocupado en tus distintas actividades. Pero aun, cuando te sobra algo de tiempo libre para estar solas con tus pensamientos, vuelves a sentirte triste. Eso es completamente normal, requiere tiempo. Pero para ayudar a acelerar un poco ese proceso, lo que podemos hacer es. Aplicar esta simple pero poderosa afirmación.
“Agradecer, sonreír y soltar”
¿Cómo lo aplicamos? Fácil. Cada vez que tengamos un pensamiento o recuerdo triste al respecto, lo reemplazamos por uno positivo inmediatamente. Ejemplo: “Aun duele cuando pienso en ese momento en el que me entere de su engaño, porque lo hizo, no lo merecía, es un mal#%$”/&!”#$%&/” ( (piiiiiiiiiiiiiii) XD
Y entonces de inmediato al reconocer que ese pensamiento nos hace sentir de nuevo miserables, lo reemplazamos. Ejemplo: “Qué bueno que me enteré a tiempo, de que estaba con la persona equivocada”
Allí viene la parte en donde AGRADECEMOS por esa experiencia que nos enseño mucho, SONREÍMOS por ya habernos liberado de esa relación mal sana y SOLTAMOS ese recuerdo en las profundidades del mar muerto. Jejejejeje.
5 Deja el tiempo pasar: como ese dicho “el tiempo lo cura todo” , vaya que si… Porque es después de pasado un tiempo y haber seguido los pasos anteriores que te darás cuenta que ya no duele, que ya no importa y que lo has superado. Y esa es la mejor sensación del mundo.
Estos concejos son aplicables para cualquier situación, rupturas de relaciones, amistades o familiares, partida de un ser querido, despedidas inevitables, en fin. Si los aplicas tal cual. Podrás superar lo que venga y conforme los vayas haciendo un hábito. Te será cada vez menos difícil decir Adiós.
Y buenoooo mi gente bellaaa, así culmina mi blog , espero sea de su interés y agrado, estaré atenta a sus comentarios. Besotototes!!!
Aquí les comparto mi filosofía de vida, aplicable a este tema “Lo malo pasa, lo bueno queda y la vida sigue” …Atte, stefbrito.
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