El último adiós.

Aún recuerdo los momentos en los que compartimos juntas, cada vez que llegaba del colegio, tu me esperabas con una hermosa sonrisa en tu rostro, me enojaba cada vez que que no querías jugar conmigo y hasta me quitaba tus besos de mi mejilla sin saber que muy pronto serían los últimos. ¡Que estúpida que fui!

Recuerdo cuando me dijiste "Nos veremos muy pronto mi niña", y no fue así. Cada día te enviaba cartas al hospital para que tu ánimo creciera, te hacia angelitos de papel y en bisutería para que siempre te cuidara y te trajera muy pronto de vuelta a casa.

Poco después me enviaste una carta despidiéndote de mi, que siendo sincera aun la conservo. Cuando te vi ya era muy tarde para decirte "TE AMO", no comprendía mucho porque mi familia lloraba, solo me decían "Ella partió a un mundo mejor". Con lágrimas en los ojos y viendo al cielo no hay más que decir sino ¡GRACIAS! Aquel día te dije adiós y aunque me queda un espacio vació que nadie puede llenar, de mi corazón y mente nadie te podrá sacar, porque es ahí donde por siempre vivirás.