El parquet chilla  sin sentido.

Una vez te amé una perra
Me fui para no volver...
Dices que no sabías derramar lágrimas.
Así que toqué la guitarra, me conduje un auto.
Me escondo de la gente.

Vivir para que estuviera tranquilo, no tener calor.
Y subir a la nube con destreza.
Envuelva los hombros del humo del cigarrillo.
Un poco divertido, y un poco raro.
No aprendo de mis errores.

Por la sangre de infantes y niños.
Cada uno de nosotros tiene su propia historia.
El resto de esta bebida.
Donde no habrá dolor y mayo eterno,
Y las estrellas jugarán en la nieve.

Para el juicio de ese hambre
Por el hecho de que él irá tras ella.
Salir de la carretera Trazar una ruta personal.
Solo quedarán un poco esos
Que la lealtad mantenía encadenados.

Bajo el ruido de las tormentas y los gemidos de las personas.
En la esquina de un apartamento abandonado,
Sabes estúpido
Acerca de la extraña niña Beth,
Una ventisca en ríos sombríos.

Hay otras personas en el mundo, también hay desarrollos.
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
Y la afinación del alma es de notas altas y limpias.
Para ello, cuando se pueda plantar.
Y muchos años después.