Obra: Eviron y su princesa preciosa - Capítulo I - Querer es poder - #3

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Angeiris era una chica sencilla, de buen corazón y tímida. Ella poseía una belleza digna de una diosa, tenía un cuerpo voluptuoso, con unos pechos grandes y hermosos que hacían que la mirada de todo hombre se centrara en ella. Al reflejarse la luz en sus ojos color miel, se percibía un brillo que opacaba al más fino de los diamantes y su pelo negro y sedoso, le daban el toque final a su belleza sin igual.      

Como la academia era un sitio bastante duro y peligroso, la madre de Angeiris, Sara, una mujer de noble corazón que quería a su hija más que a nada en el mundo, le encomendó su cuidado a Jolix, una maga blanca que había llegado del reino de Ashary como pedido especial de la Reyna.      

Jolix era una chica muy sincera y controvertida, nunca dudaba para decir la verdad y no le importaba en contra de quien tuviera que luchar para seguir sus ideales. Ella también era una mujer de una gran belleza por lo que pretendientes nunca le faltaban.  Jolix era de la misma edad de la princesa Ange (Diminutivo de Angeiris) y rápidamente se hizo su amiga fiel y se listaron juntas en la academia.     

El corazón de la princesa era un tesoro muy valorado en todo Norland, porque de quien ella se enamorase se convertiría en rey de todo el continente. En vista de todo esto, todos los clanes mandaron a sus mejores soldados y los más apuestos, para formarse en la academia junto a la princesa y tratar de conquistarla.  

Autor: Ramón Alejandro Arnaud Peralta (Yo) 

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