La marcha
Ayer fui por primera vez a una marcha. Dejé mis miedos a un lado. Lavé mis zapatos deportivos, los últimos que compré hace tres años, arreglé mi franela y busqué un pito que palpitara tan fuerte como mi corazón. Allá me encontré con amigos y con desconocidos, hermanos de un sentimiento común. Para ellos, este haiku.
Pasos que lloran?
Corazones que gritan?
No, son mis hermanos.
Excelente, @solperez. Mis saludos.