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V-Empírico

¿Estaría a tiempo de salvarse?

No debió haber quedado con esa chica, Sofía, ya le había advertido su madre que no le gustaba. Siempre con su sonrisa y sus buenos modales. A él le gustaban sus hoyuelos y sus mejillas sonrosadas. El problema es que parecía un ángel.

Ya se distinguía la ventana de la casa, hacía que su esperanza fuera creciendo. Su respiración era entrecortada y le recordaba que le quedaba poco. Aunque el sendero no era escarpado las fuerzas empezaban a fallarle.

Cuando ella le propuso la cita le había sonado delicioso. Cena en el argentino y copa en el bar de moda, el “V-Empírico”. El asado de tira de ese sitio le encantaba y al bar nuevo no había ido nunca, pero todos hablaban de él.

Ya casi había llegado a su casa. Su madre sabría qué hacer.

Después de una exquisita carne muy poco hecha, salieron hacia el bar. Una vez allí pidieron la primera copa. El ambiente era perfecto y la compañía inmejorable. El alcohol pronto surtió efecto, ¿o no? Algo no iba bien. La fuerza le abandonaba. Ella se abalanzó sobre él y un pinchazo sobre su cuello le hizo saber que había caído en la trampa, había sucumbido a sus encantos.

Su madre tomo en sus brazos, como pudo, el cuerpo de su hijo, entre la vida y la muerte. Él había nacido vampiro y el antídoto que le habían suministrado en el bar sólo lo estaba matando. Ella quería salvarlo. No había salvación para él.

@soledadjc

Quiero agradecer a @trenz por la convocatoria.
Si quieres participar puedes acceder a las bases del concurso aquí.