La Esencia Sobre lo Existencial
La existencia precedida a la existencia
Son los actos los que determinan la personalidad del hombre y los que guían su vida. Su existencia y presencia en el mundo lo conducen a crear, vivir, intercambiar todo ello como parte de su existencia.
Asociamos muchas veces el término existencialismos con lo complejo, con el ser de la persona sentipensante, esto data de muchos años de estudios filosóficos y grandes pensadores.
Un ejemplo de lo anterior es el aporte de Jean Paul Sarte, el cual en su postulado establece: la existencia precede a la esencia, esto constituye que es la libertad plena del individuo esa presencia transcendental para la creación de la ética del hombre, por ello comienzan en la simple existencia los cuestionamientos y los juicios de valores que conllevan a la ética.
Uno de los grandes exponentes del existencialismo fue Albert Camus este reconocido premio Nobel de la literatura mundial nacido en Argelia, desde sus comienzos expuso que la vida no posee significado alguno, una idea que dio origen al debate de lo filosófico y lo absurdo unido a lo existencialista.
Albert Camus escribió grades obras, fue periodista en París y su gran aporte fue la duda existencial del hombre en el mundo. Grandes ideas sobre la existencia dejó en su obra:
“La integridad no necesita reglas” Albert Camus.
Una idea de la perfección del comportamiento del humano, nos hace pensar entonces ¿Por qué son necesarias las reglas? ¿Es por falta de integridad del hombre?
Ante lo absurdo de lo cotidiano, múltiples situaciones complejas que nos van robando tiempo; nos ubican en escenarios muy parecidos a las situaciones absurda o carentes de explicación de los protagonistas de grandes obras, por ello llegamos a dudar de la esencia y hasta la fe.
La fe para muchos es tener la certeza de que la certeza de que las cosas irán bien, es más que la esperanza porque esta última es solo una posibilidad. La fe es más grande desde el alma, es más sublime para los que creen.
Culturalmente asociamos la fe a la creencia de un Dios, el temor a lo divino; al perdón y la sanción. Y así nos vamos protegiendo de nosotros mismos, porque es el hombre que corrompe todas las reglas escritas. Incluso el mismo hombre decide creer o no. Todo esto es la esencia que tanto reniega el existencialismo; nos lleva a realizar un análisis profundo sobre nosotros mismos.
Me pregunto si para batallar contra tantas situaciones adversas que hoy vive Venezuela ¿es normal ser existencialista? O es mejor ser esencia plena que sobrepasa lo humano.
En lo personal, mantengo el suspiro de un milagro, quizá la supremacía de la esencia ante lo existencial y los intereses humanos.
Gracias por leer...
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Se me ocurrió ésta figura para graficar la idea:
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Excelente, una imagen que retoma con clase este tema, creo que complejo para muchos; pero acá se simplifica un resultado evidente: sólo en el amor se puede unificar el ser y el existir
Gracias por este maravilloso aporte que sin duda debe ser ampliado. Somos complejos y hermosos por esa complejidad, porque el mundo sería aburrido sin los argumentos existenciales y muy frío sin el amor.
Un gentil gracias y un abrazo inmenso desde Venezuela
Saludos amigo @mario-trivelli
Una dualidad difícil. El gran llamado de atención de los existencialistas es ante la dureza del día a día, ante lo injusto que puede resultar el vivir. Sí creo que hay que tener los pies en el suelo, pero si nos quedamos solo allí nos perdemos. El espíritu es una realidad que no se puede soslayar. Gracias por la publicación. Abrazos.
Exactamente así es; no es fácil vencer todo lo que ocurre que a veces nos parece fatal. Nos pasamos quejándonos de todo, casi rayando en el existencialismo, y nos olvidamos de la escencia. Pero debemos seguir.
Gracias por tu visita y comentario @irvinc Te aprecio en gigante 🤗
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Hola mi querida amiga Luisa!! El tema de la relación entre el SER y el EXISTIR es un tema que da para mucho debate, reflexión e investigación.
Es verdad que la integridad no necesita reglas, claro, el amor no se rige por reglas, porque es una fuerza que arrasa con todo tipo de reglas y reglamentos.
Si todo el comportamiento humano fuera expresión del amor, no se necesitarían reglas, las reglas se hacen porque se sabe que dicho comportamiento no es expresión del amor y no responde a principios de amor.
Y surge otro problema, que los códigos de reglas suelen perder su espíritu, aunque fueron inspirados en principios de amor resultan carentes y hasta contrarios al amor.
¿Y por qué tenemos "principios"? quizá es porque nuestra existencia tiene un "fin", nuestra existencia se ubica dentro de una línea virtual que posee un "principio" y un "fin", esto es lo que le da "sentido", le da sentido a nuestra existencia misma, pero aún falta que nuestro SER, que nuestro comportamiento humano busque y encuentre dicho sentido y logre ubicarse dentro de dicha línea virtual y no fuera de ella.
Un fuerte abrazo desde Chile!!!
Excelente artículo! Nos leemos en la próxima. Saludos cordiales desde Paraguay.