Llegaste a mí para cambiar mi vida, para hacerme feliz; eres para mí lo más preciado, y no te quiero dejar ir.
Preparé un sitio en mi corazón para tu estadía,
no eres prisionera, ni cautiva, la puerta está abierta, siempre puedes andar por donde quieras;
eso no quiere decir que te voy a perder de vista, tengo centinelas para no perderte.

En ese lugar, sólo tuyo, te hablaré de amor las veces que quieras,
te haré sonreír todos los días, te llenaré de amor, de momentos para sentir,
por las noches me hundiré en ti,
mis besos sólo serán para ti,
mis caricias sólo complacerán tu piel.

La exclusividad de mis labios las tendrás por siempre,
como todos mis cariños complacerán tus caprichos,
esos que decoras con tu sonrisa y que dedicas para mí.
Quiero tu sonrisa, quiero acompañarte,
que juntos de la mano logremos pintar las alegrías y el mañana nos sonría.

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