Vivir de Apariencias o Crear Aptitudes... Ayudame a Completar esta Historia...
¡Dicen que las apariencias engañan!, pero que dirías tu si yo te digo que la aptitud crea hábitos y muchas personas tildan de apariencia la aptitud de algunas personas.
En las próximas líneas te presentare uno de tantos casos que podemos ver a diario y que muchas veces solemos asociar con conductas o apariencias y no nos ponemos a observar que es una aptitud creada, moldeada y trabajada en base a las perspectiva de cada persona, según sea el caso y la forma que desean darle a su futuro. Espero lo disfrutes y me des tu opinión al respecto. Sin más preámbulo… Comencemos…
Ambos cursan su último semestre y Luis en materia de calificaciones tiene una muy basta ventaja sobre Carlos. Por su parte Carlos tiene propuestas de trabajos muy importantes y Luis no las que desearía.
Una semana antes de terminar su carrera ambos jóvenes tienen una cena de trabajo con un nutrido grupo de empresarios que se quieren decantar por uno u otro, está reunión fue muy bien planificada por los hombres que tienen empresas muy bien posicionadas y saben que estos chicos representan el futuro en el mercado. Uno de los más connotados empresarios alza su voz y les deja una pregunta para ambos jóvenes, esperando la respuesta que cada uno exclame y así salir de dudas en cuanto a quien ofrecer la vacante.
- Jóvenes, ustedes son el futuro de este gran ecosistema, a sabiendas de eso, quisiera saber ¿Qué harían con un bono de 1 millón de dólares ahora mismo, que comprarían, en que lo gastarían, en que lo invertirían?
Carlos sale avante en su respuesta y asoma un brillo en los ojos que lo hacen sentirse como ya acreedor de ese millón al que hizo referencia él importante empresario.
- Bueno yo lo primero que haría sería comprarme un teléfono de última generación, compraría ropa de muy buena calidad y que me dé un estilo más empresarial, también invertiría en una buena casa, un coche y por ultimo pero no menos importante, ingresaría a un buen club de alta alcurnia.
Los presentes sonríen al ver el entusiasmo del joven y los caprichos del que este desearía hacerse acreedor. Pero todos comienzan a calcular el impacto de sus palabras. Ahora es el turno de Luis…
- Yo lo principal que haría sería comprarle una buena casa a mi madre, cubrir las necesidades básicas de mis familiares, tomaría un poco y lo pondría en un fideicomiso de retiro para el futuro, y lo que me quede lo guardaría en el banco a plazo fijo y así podría disponer de los intereses mensualmente.
Todos se quedan asombrados por la respuesta tan consensuada de Luis y ya determinan quien es el joven más prominente entre ambos.
El caballero que hizo la pregunta cierra la interlocución de ambos diciendo…
- Ya con sus respuestas sé qué decisión tomare, el día de mañana recibirán una carta de mi parte ofreciéndoles los honorarios que podrían devengar estando trabajando para mí. Por ahora disfrutemos la velada y contemos nuestras anécdotas…
Los demás empresarios a sabiendas que el ojo de este acaudalado hombre nunca falla, proceden a llamar a sus socios y confirmar números para efectuar las diferentes propuestas salariales y poder hacerle frente a la competencia de talentos que se aproxima…
Al día siguiente como los jóvenes esperaban, llegan las cartas a cada uno, no solo del afamado empresario, sino de los otros 8 que se encontraban en la reunión. Muy ansiosos ambos comienzan abrir una a una y leerlas, para cotejarlas entre sí.
Las ofertas para Luis no bajaron de 6 cifras al año, más remuneraciones extras, pero la del afamado empresario solo alcanzaba rozar 5 cifras módicas, en escala media.
Por su parte, Carlos recibió solo 4 cartas, 3 de ellas de los demás empresarios, los cuales le indicaban que por ahora están estudiando la oferta y que luego lo contactarían, pero la carta del empresario mayor le ofrecía una astronómica cantidad de 6 cifras muy altas, casi podría decirse que por decimas no llegaba a las 7 cifras. Carlos pensó que había un error y quiso preguntarle a Luis si fue que se equivocaron con las cartas.
Ambos jóvenes se ven para intercambiar ideas y les resulta extraño el hecho de que los números son por demás muy dispares, ambos creen que fue un error de la asistente de dicho empresario y si disponen a irlo a ver y cerciorarse si era un error como lo suponían. Llaman por teléfono y la secretaria ya esperaba sus llamadas y les dice:
- El Señor McKingtosch me informo que ustedes llamarían y que los agendara para mañana a las 2 de la tarde en el club de golf. Espero solo sus confirmaciones.
Ambos jóvenes aceptan la invitación y se disponen a encontrarse en dicho lugar al día siguiente.