"3 Clanes y un Reino" Cap #02... (Promesas de un Kunarys)...

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Las jarras de cervezas vuelan, mujeres medio desnudas corren de un lugar a otro sin sentido aparente. Dos dwarfs sostienen de brazos a otro y un tercero riendo viene hacia este, con la firme intención de golpearlo. Este con sangre es sus fosas nasales ríe y exclama.

-Contare hasta 3, y el primero que corra podrá conservar su rostro intacto, pero aquel que desee quedarse besara con su boca mi mazo y con su trasero mis botas. ¡1…2… y 3!

Los dwarfs que lo sostenían por los brazos chocan, cara a cara, mientras el que venía con intención de golpear a Capesor, recibe una patada en las pelotas, que le desorbita los ojos. Capesor, toma su mazo y asienta un golpe con el mango de este en la espalda de uno y con la misma inercia le parte la boca al que aun está tomándose las pelotas del dolor.

El otro sale como centella corriendo del bar y Capesor ríe, te has salvado porque no me gusta correr, pero como lo prometí. Besaran mis botas con sus traseros. Así comienza una andanada de patadas sobre los 2 pobres infelices y los saca del local. En ese momento llegan los guardias y proceden a poner control en la situación.

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-El comenzó todo, esgrime uno de los dwarfs. Mire a mi hermano, le partió la nariz con su mazo y dijo que haría lo mismo conmigo, pero gracias a que llegaron ustedes se salvo de lo que le haría yo.

No había terminado de decir esto, cuando Capesor pego su mazo contra la boca de este y lo hace escupir sangre.

-¡Se los prometí! Y cumplo mis promesas, así que se pueden dar por complacidos nuevamente. Capesor cumple su palabra, besaron mi mazo con sus bocas y mis botas con sus traseros. Jejejeje.

Los guardias desean quitarle el mazo a Capesor y este les advierte.

-¡Si me tocan los destripo!

El guardia más fornido se abalanza a Capesor y este con un solo puño lo lanza al piso. Todos los guardias se van a enfrentar a Capesor.

-¡Alto!, en nombre del Rey.

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Todos se detienen al escuchar esa voz, el mismo Rey en persona está ahí.

-Así como tú tienes palabra y cumples tus promesas, yo no soy la excepción. Te lo dije que una revuelta más y sabrías quien es el Rey como Rey y no como tu padre.

-¡Pero padre!, yo solo bebía y pasaba un momento ameno con las nenas de este lugar y ellos…

-¡Calla!, entrega tu mazo, tu anillo y el emblema de tu armadura. ¡AHORA!

-Pa, pa, padre…

-Te dije que no me veras como tu padre, sino como tu Rey. ¡Dime! Le llevaras la contraría a tu Rey. Al que le juraste lealtad y obediencia. Dímelo ahora y si pretendes faltar a tu palabra, seré yo tu rival en la justa.

-Nunca mi Rey, su palabra es ley y mi juramento es inquebrantable, he aquí mi mazo, mi anillo y mi emblema. ¿Qué más desea mi Rey?

-Como tu Rey te ordeno. Que abandones las cuevas y vivas entre el cielo y la tierra, que aprendas a valorar la vida de otros y ganarte el respeto por merito propio y no por abolengo. Desde hoy saldrás de nuestros dominios y podrás regresar el día que seas digno del emblema de los Kunarys o el día de mi funeral. Que los antepasados te protejan. ¡GUARDIAS!, escoltar a Capesor a la salida de las cuevas y avisad que hasta que yo lo permita o muera, no podrá poner un pie en estas cuevas.

-Volveré el día de vuestro funeral, ya que siempre he sido digno del emblema de la casa Kunarys. No tengo que demostrar nada a ellos, ni a usted padre, lo respeto como Rey pero sobre todo como padre. ¡Hasta que las rocas nos fundan en ellas!

-¡Hasta que las rocas nos fundan en ellas!

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Estando en la salida de las cuevas, lo guardias ríen y se mofan de Capesor, lo empujan a las afueras y lo retan a pelear, a sabiendas que son 12 contra 1. Este los mira y les dice, el día que vuelva les pateare el trasero a cada uno y les partiré las pelotas, no os preocupéis, sus mujeres serán atendidas por mí.

Uno de los guardias blande su hacha y Capesor retiene su mano en el aire, mientras 2 guardias intentan atacarlo por la espalda. En ese momento, ambos guardias salen volando, después de un fuerte viento que los azota.

-Una espada vuela entre los guardias y cae en la mano libre de Capesor, este al ver el sello de la espada, sabe de quién se trata, ríe y de un solo golpe, parte en dos el escudo del guardia. Este temblando cae al piso y le pide perdón.

-No hace falta que destroces su cráneo ¡Hermano!, solo patea sus pelotas para que nunca se le olvide este momento.

Al mirar sobre su hombro, ve a todos los guardias tirados en el piso y a su hermano Siul riendo.

-Sabia que eras tú, pero desde cuando te has vuelto tan hábil con la espada ¡Hermanito!

-¡Joder!, que no me llames hermanito, soy más alto que tu y además, tuve el mejor maestro que dwarf alguno pudiera siquiera imaginar ¡TÚ!, así que como padre te mando a la superficie yo no me quedare acá, mi entrenamiento aún no termina y esto será una buena práctica.

-¡Hermanito!, no puedo permitir que vengas conmigo. Le prometí a madre que velaría por ti.

-Y yo le prometí que nunca te dejaría solo. Así como tu cumples tu promesa, yo cumplo las mías. No se hable más. Guardia, tomad y entrega a mi padre, mi espada, mi anillo y mi emblema. ¡Hasta que las rocas nos fundan en ellas!

Ambos dan 2 pasos y de repente Capesor se detiene.

-¡Espera!

Camina hasta el guardia que aún está en el suelo y le patea las pelotas, con tanta fuerza que este queda mudo y con las lagrimas brotando.

-Decidle a tu mujer, que puede venir a buscarme a la superficie. Ya que tú no servirás más como hombre. Jejejeje.

Ambos parten riendo, sin saber todo lo que desde ahora vivirán juntos.

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Continuara…