El cuento más genial del mundo.
La Imaginación supera cualquier obstáculo, por ser el inicio de una gran fábula."
El cuento más genial del mundo
Juan estaba acostumbrado a escuchar cuentos antes de irse a dormir, y sus padres fieles a él se alternaban para complacerlo.
En una oportunidad leían el cuento de Caperucita Roja, en otra Los tres cerditos, Pinocho, o las Aventuras de el Principito, pero el que más le gustaba a Juan se llamaba “El Gato con botas”, era tanto así, que en los carnavales desde hace tres años se disfraza con botas largas, un perchero colonial del tipo mosquetero, una espada de plástico y un sombrero negro con su plumaje, re-diseñado anualmente para consentirlo.
Una noche antes de irse a dormir, Juan dejó sin palabras a Claudio su padre, ya no deseaba escuchar su cuento preferido “El gato con botas”, eso fue inesperado para Claudio, miraba la biblioteca buscando algún cuento y no encontraba alguno que no haya repetido menos de tres veces.
Pensó por un momento y se le ocurrió al padre tomar un libro con hojas blancas, sin que el niño lo viera y dijo – listo hijo, es hora de dormir y te complaceré con esta pequeña lectura.-
-¿Cuál Papi?- Pregunto Juan emocionado, tirándose a la cama y tomó la sabana colocándosela hasta el cuello, miraba atento a Claudio.
La luz del dormitorio era tenue pero aun así podía leer.
– ¿Qué inventar?- Claudio pensaba y reía hacia dentro. El niño inocente, esperaba para ver de qué se trataba la fábula.
- El Cuento más genial del mundo- es su título- le dijo Claudio mirando a los ojos de Juan.
En ese momento muchas frases e imágenes pasaron por la mente de Claudio.
– Un grupo de luciérnagas – narraba – custodiaban el castillo todo los días, intercambiándose faenas, su presencias era para evitar que el Principito, Pinocho, Caperucita Roja o los Tres Cerditos, pretendieran entrar y descubrir el tesoro del Rey- durante la lectura, su voz la pausaba alargando las palabras para que Juan fuese apresado por el sueño y continua.
- El tesoro más preciado del mundo-
En eso, interrumpe Juan con ojos rojizos – ¿cuál es el Tesoro?-
Claudio no sabía la respuesta, pero continua- es un libro que el Rey resguardaba como un tesoro, ya que a Juan su príncipe le gusta mucho-
- igual a mi nombre, papi- dijo el niño
-así es, mi príncipe, como tú y adivina el nombre del libro? – pregunta cerrando el libro sin palabras.
Juan levanta los hombros como muestra desconocimiento mientras se chupaba el dedo pulgar.
Continúa Claudio – “El gato con bota” –
Juan mostró una pequeña sonrisa y le dijo al padre – lo extraño del cuento papi, fue al principio, cuando decía “Un grupo de luciérnagas custodiaban el castillo todo los días”, y esos animalitos son nocturnos- Claudio revienta en carcajadas- jajajajajajajaja- no puede contener la risa.
Juan cerró los ojos y dijo suavemente dando la espalda al padre- Bendición papi, mañana me terminas el cuento más genial del mundo-
Claudio apaga la luz y sale del cuarto con un suspiro profundo, acompañado de encantadora sonrisa.
J.R.M.(@siondaba)
Gracias por leer mi propuesta para el concurso organizado por @fuerza-hispana, espero haya sido de su agrado, los invito a tener la misma experiencia y compartir excelente iniciativa Aquí
Hasta la próxima
En una oportunidad leían el cuento de Caperucita Roja, en otra Los tres cerditos, Pinocho, o las Aventuras de el Principito, pero el que más le gustaba a Juan se llamaba “El Gato con botas”, era tanto así, que en los carnavales desde hace tres años se disfraza con botas largas, un perchero colonial del tipo mosquetero, una espada de plástico y un sombrero negro con su plumaje, re-diseñado anualmente para consentirlo.
Una noche antes de irse a dormir, Juan dejó sin palabras a Claudio su padre, ya no deseaba escuchar su cuento preferido “El gato con botas”, eso fue inesperado para Claudio, miraba la biblioteca buscando algún cuento y no encontraba alguno que no haya repetido menos de tres veces.
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Pensó por un momento y se le ocurrió al padre tomar un libro con hojas blancas, sin que el niño lo viera y dijo – listo hijo, es hora de dormir y te complaceré con esta pequeña lectura.-
-¿Cuál Papi?- Pregunto Juan emocionado, tirándose a la cama y tomó la sabana colocándosela hasta el cuello, miraba atento a Claudio.
La luz del dormitorio era tenue pero aun así podía leer. – ¿Qué inventar?- Claudio pensaba y reía hacia dentro. El niño inocente, esperaba para ver de qué se trataba la fábula. - El Cuento más genial del mundo- es su título- le dijo Claudio mirando a los ojos de Juan. En ese momento muchas frases e imágenes pasaron por la mente de Claudio. – Un grupo de luciérnagas – narraba – custodiaban el castillo todo los días, intercambiándose faenas, su presencias era para evitar que el Principito, Pinocho, Caperucita Roja o los Tres Cerditos, pretendieran entrar y descubrir el tesoro del Rey- durante la lectura, su voz la pausaba alargando las palabras para que Juan fuese apresado por el sueño y continua. - El tesoro más preciado del mundo- En eso, interrumpe Juan con ojos rojizos – ¿cuál es el Tesoro?- Claudio no sabía la respuesta, pero continua- es un libro que el Rey resguardaba como un tesoro, ya que a Juan su príncipe le gusta mucho- - igual a mi nombre, papi- dijo el niño -así es, mi príncipe, como tú y adivina el nombre del libro? – pregunta cerrando el libro sin palabras. Juan levanta los hombros como muestra desconocimiento mientras se chupaba el dedo pulgar. Continúa Claudio – “El gato con bota” – Juan mostró una pequeña sonrisa y le dijo al padre – lo extraño del cuento papi, fue al principio, cuando decía “Un grupo de luciérnagas custodiaban el castillo todo los días”, y esos animalitos son nocturnos- Claudio revienta en carcajadas- jajajajajajajaja- no puede contener la risa. Juan cerró los ojos y dijo suavemente dando la espalda al padre- Bendición papi, mañana me terminas el cuento más genial del mundo- Claudio apaga la luz y sale del cuarto con un suspiro profundo, acompañado de encantadora sonrisa.
J.R.M.(@siondaba)
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