Cuatros días y medios. Parte II. Final
"La vida nos ha enseñado a perder la vergüenza para sobrevivir..."
Saludos amigos. Aquí dejo la segunda parte de la odisea que muchos venezolanos vivimos con angustias y desespero, aunque, esta fue mi historia. El contarlo, como lo expresé en el articulo anterior, es una manera de desahogar esa frustración clavada en mi pecho. Esta segunda parte está compuesta por dos sub-capítulos cortos. Hacia las 72 horas y las últimas 100 horas sin electricidad.
Sin efectivo, sin agua potable y la comida dañada fue el día de perder la vergüenza. Decido salir a buscar algo para alimentarnos. Nos ilusionaron con una comida de los llamados CLAP pero nunca apareció.
Visite algunos comercios que tenían planta y puntos de ventas inalámbricos pero las colas eran descomunales, eso se debía por lo intermitente de la señal del internet, encontrándose de mal a peor.
Lo siguiente era visitar amigos y familiares para que nos facilitaran algún tipo de alimento perecedero, encontrando los mismos problemas que los nuestros. Dos Harinas de maíz y un arroz fueron logrados en todo un día de mendigo y nada es regalado por que serán repuestos a sus dueños. Hoy se los agradezco.
Los huevos siguen salvando nuestra alimentación. Los botellones de agua lo vendían en efectivo y tres veces su precio, para el colmo, tenían privilegios los que contaban con dólares.
La noche fue más calurosa que todas, nadie pensaba en laboral, el transporte particular escaseaba por falta de gasolina. Acostados se escuchaban pasos y todo no persignábamos porque la necesidad comienza a imperar en el sector, hasta los pocos perros ya ni ladraban.
Agradecido @goya por su apoyo. Saludos a todo el equipo de proyecto cervantes. Mil gracias