Muchas veces hemos escuchado "La música es el lenguaje del alma"

Pero ¿será realmente cierto? ¿realmente lo creemos?

Quisiera contarte mi historia para entender un poco más este concepto.

Desde muy pequeña he sido una chica tímida, no muy experta en el tema de hablar y expresarse. Caracterizada por ser muy cerrada y penosa. Gran parte de mi infancia se resumió en eso, ser la niña a la que quizá todos podían molestar, y ella no diría nada, la que nunca decía lo que sentía u opinaba, por temor a lo que dijeran los demás. Pararme frente a una cantidad de personas y hablar, nunca ha sido una de mis pasiones; sino más bien, uno de mis grandes temores. Crecer rodeada de inseguridad me llevó a desarrollar hábitos y actitudes que no me favorecían en nada. Realmente tenía muy pocos amigos y era muy aislada del entorno que me rodeaba. 

Siempre yo, en mi mundo. Solo yo...

Lo interesante de esta historia es que mi vida dio un giro de 180 grados ¿pero cómo?

¡La música tocó mi puerta! Específicamente, el canto.

Cuando menos lo esperaba -Nunca lo hubiese imaginado- la música llegó a mi vida. Recuerdo perfectamente que tenía tan solo 10 años, cuando asumí uno de los más grandes retos de mi vida gracias a un profesor que, en medio de mi timidez, descubrió que yo cantaba y me hizo hacerlo frente a la gente. Al principio era aterrador, no lo niego, pero con el paso del tiempo fui aprendiendo a superarlo, con ayuda de ese mismo profesor, mi mamá y algunas otras personas.

Llegó para quedarse!

A pesar de que al principio tenía miedo, incluso bastante. La música se convirtió en mi mayor medio de expresión.

Conforme fui creciendo, obtuve experiencias que me llevaron realmente a descubrir quién soy y quién quiero ser. La música ha sido mi mayor impulso, el canto mi mayor expresión. Cada vez que sentía que nadie me entendía, que no podía con alguna situación en particular, cuando quería expresar algo y no encontraba como, cuando quería sentirme parte del mundo real, allí estaba ella; LA MÚSICA. Simplemente interpretarla, escucharla o crearla me hacía sentir llena, segura, plena. Y lo sigue haciendo... Cada vez que cantaba me sentía libre, me sentía yo; y eso hizo que mi pasión aumentara.

"Sin música la vida sería un error"

La música nos permite sentir, creer, soñar, cambiar, conectarnos, expresarnos y vivir. Por eso y más, la música es el lenguaje del alma.

Espero te haya gustado mi post, estaré compartiendo mucho más. ¡Gracias por leer!