Big Mouth

Cuando salió, al ver esta serie de Netflix no esperaba nada de ella, sin embargo después de muchos meses decidí comenzar a verla, lo que me ocasionó una gran sorpresa pues inmediatamente se convirtió en una de las series que mase han gustado.

La premisa de la serie es hablar del paso de la niñez a la adolescencia y todos esos monstruosos cambios hormonales y cuando hablo de "moustrosos" lo digo de forma literal, ya que a uno de los chicos (Andrew), lo persigue su propio monstruo de las hormonas, obligándolo a hacer cosas obscenas lo que le causará un caos en su vida normal.

El no es el único con un monstruo hormonal, pues también nos dan el ejemplo con una chica (Jessie), donde aparece dicha criatura cuando Jessie recibe su primer periodo menstrual.
Es humor adulto, pero está caricatura no solo se basa en chistes para adultos, pues también es observar el entorno familiar de cada personaje que nos encontremos, desde una familia amorosa, una familia al punto de la separación o simplemente el no interesarse por los hijos, lo que forjara el carácter de cada uno de los niños en crecimiento que nos presentan.

Para sus dos temporadas que tiene esta caricatura se irán como agua, pues de tanta risa es posible acabarla en un fin de semana y nos quedaremos con el antojo de más. Eso sí, en caso de animarse a verla, les recomiendo discreción pues como lo mencioné es una caricatura para adolescentes/adultos

Más allá del Tabú

Se debe reconocer que Big Mouth va más allá de solo reírse del crecimiento de un niño que va entrando a la madurez, sino que también rompe cualquier tabú al hablar de sexo, hablar también de la posibilidad de creer ser homosexual y marcar ello no como algo raro, sino como un cambio importante en la vida de alguien.