Bullying ¿De quién es la culpa?

El Bullying según dice un diccionario de Internet, es el maltrato físico o psicológico de compañeros de clases hacia otro compañero. En lo particular es algo muy desagradable y grave, hoy en día lo llaman así y es algo que ha existido toda la vida, aunque hoy en día se hace significativo y motivo de atención.

¿Pero de quien es la culpa?

Recientemente sucedió un episodio donde mi hija fue víctima de un maltrato psicológico por parte de un compañero de clases y el desenlace es lo que me motiva a escribir esta publicación.

Años atrás leí un fabuloso libro del afamado mentor financiero Robert Kiyosaki “Niño listo, Niño rico” y entre otras cosas el cuestiona el método de enseñanza educativo actual, y uno de sus fundamentos es el sistema de calificaciones, cosa en lo que estoy en total acuerdo.

A los estudiantes los clasifican a través de su coeficiente intelectual por medio de un sistema de puntuaciones, lo cual me parece incongruente ya que se podría mal interpretar las habilidades de nuestros hijos, se pudiera decir erróneamente que el estudiante de mayor calificación es más inteligente que el de menor calificaciones, lo cual estoy en total desacuerdo.

Entre otras cosas el libro aclara que todos los seres humanos no nacemos con las mismas habilidades, algunos nacen para estudiar, otros para jugar futbol, y un sinnúmero de habilidades las cuales no son tomadas en cuenta al momento de su formación.

Una de las cosas más importantes de ese libro, es que nos recuerda que cuando somos adultos y vamos a un banco a solicitar un crédito, dentro de los requisitos no nos piden el boletín de calificaciones, es por ello que nuestros hijos requieren una formación extra la cual es completa responsabilidad de nosotros los padres.

Y entre esa formación y sin importar las habilidades de nuestros hijos, lo más importante que debemos formar en nuestros hijos es la “AUTOESTIMA” eso es algo fundamental. Formar a nuestros hijos para una vida que no es color de rosas, es primordial. Más allá de sus gustos y habilidades, lo más importante es formar su personalidad con carácter, respeto, responsabilidad y poder de decisión.

Por eso cuando un niño es víctima de acoso por parte de sus compañeros, la mayor responsabilidad de eso recae es sus padres, por no haber formado el carácter necesario para que sepan manejar situaciones desagradables.

Resulta que un niño por más de 3 días estuvo maltratando psicológicamente a mi hija, le puso un sobrenombre muy desagradable, lo cual en principio a ella no le molesto, lo ignoro y no se dejó afectar por eso. Lo cierto es que se hizo más repetitivo y molesto, hasta que llego un punto en que mi hija abrumada por el molesto acoso, tomo una piedra y se la lanzo, el resultado fue que la piedra impacto en la frente del muchacho y lo desmayo.

Para resumir el episodio, fue un momento de muchos nervios para ella, se encerró en el baño del colegio y desesperada me llamo y me contó lo sucedido. Lo primero que le dije era que se calmara, lo segundo, era que responsablemente afrontara lo que había hecho porque no había vuelta atrás y lo último y más importante, era que no tomara decisiones en momentos de ira.

Entre todo lo sucedido lo más asombroso fue que la madre de este niño llego al colegio colerizada y profanando gritos e insultos y entre otras cosas, la señora pregunto ¿Pero que le enseñan a esa niña en su casa?

Creo que lo principal debió haber sido, preguntar que paso antes, para llegar a esa situación.

Y en conclusión y sin ánimos de defender a mi hija, mi respuesta fue la siguiente:

A mi hija le he enseñado el respeto como principal fundamento de vida, y si bien es cierto que por ser mujer tiene cierta desventaja física ante un hombre, le enseñe a defenderse de todas las maneras posibles, principalmente con las palabras, con capacidad de análisis para saber qué decisión tomar.

No justifico el hecho violento de haber lanzado un objeto contundente contra otra persona, eso en todos los casos no es la actitud más acertada, pero llega un momento en donde el vaso se reboza y la ira se apodera de nosotros. Justifico el hecho de haber enfrentado principalmente sus miedos, y las distintas situaciones desagradables que se seguirán presentando a lo largo de su vida y en la que no podrá tener a su padre al lado para que la defienda.