¿Te incluye la "inclusividad"?

A veces no sé qué pensar de la industria del entretenimiento en la actualidad, y muchísimo menos de la gente. Tenemos a incontables medios de comunicación como The New York times soltando cada vez más y más mensajes e interrogantes que están disfrazadas de matriz de opinión con respecto a la inclusión racial y sexual, cosa que celebro cuando se hace bien. Y asimismo tenemos a medios nuevos del llamado game journalist como Kotaku y Polygon soltando opiniones rebuscadas acerca de cuál juego de vídeo es machista o misógino; violento y capaz de hacerle daño a la gente (como si fuera posible) sean los casos de GTA y de Kingdom Come. Los animes tampoco se salvan. Attack on titan fue acusado junto a su autor hace poco por ser una obra extremadamente fascista que sólo representa a los intereses del Japón imperial y el antisemitismo según la opinión de la persona que escribió ese articulo. ¿Y realmente a quién le importa? Sé también que no hay que ser muy listo para poder diferenciar ficción de realidad, sin embargo, en la búsqueda de lo políticamente correcto desde los años 80 ,se han culpado a los juegos de vídeo, al metal, y quién sabe qué cosa másmde causar que los jóvenes se tornen violentos.

Pero todo ese mal aliento disfrazado de argumento lo solían soltar señoras viejas cuyas únicas lecturas en la vida vendrían siendo versículos en la Biblia, no gente joven.

Recuerdo un episodio de los Simpson —después de que dejaron de ser una grandiosa serie— con Ned Flanders encerrado en una habitación evaluando el contenido de unas películas infantiles en un VHS, que es una parodia de lo que muchísimos pastores como Josue Yrion habían hecho al hallar formaciones fálicas en lugares insospechados en los pósteres de algunas pelis. Y más o menos así va la gente.

Resulta que si lees Lolita, es posible que seas un pedófilo. O que si lees a Marx seas un comunista a secas. Abunda demasiado esa idea de la pureza ideológica la cual se concatena al conservadurismo impulsado por gente ofendida de internet que es la misma que busca diversidad.

Pero diversidad se suele entender en agregar a personas negras en películas famosas de Hollywood, o recrear a personajes siempre blancos en negros, supuestamente con la idea de vendernos una idea correcta de lo que es diversidad. ¿Pero por qué no pueden ser chinos, o mexicanos? Será porque ninguno de estos dos grupos étnicos tienen poder en la industria del cine más allá de algunos directores los cuales dependen del poder principal: de las productoras. Hablar de diversidad agregando a actores afroamericanos no termina siendo diverso si reflexiones sobre tu existencia como persona latinoamericana que vienes siendo una mezcla de a saber qué razas. En la industrial del cine, existe una especie de pureza racial en donde si no hay blancos, hay negros y ya está. Un latinoamericano, o un español sólo puede interpretar el papel de un latinoamericano o de un español: un sujeto con sombrero gracioso, un vendedor de drogas, un inmigrante ilegal pero jamás podrá ser Aquiles en una interpretación de la Ilíada sólo por mencionar al mejor ejemplo posible.

Con La sirenita ocurre que quieren forzar que la actriz sea negra bajo el argumento de que las sirenas son personajes mitológicos a diferencia de Mulán, o de Aquiles, los cuales por cierto, son personajes de literatura y de leyenda, son arquetipos de héroes que pueden interpretarse en el mundo moderno, o futuro como personajes nuevos bajo cualquier otra etnia sin necesidad de que rompas lógica del contexto histórico y geográfico en que ocurren sus historias. Por favor, el protagonista de Persona 3 es una alegoría a Jesucristo con pelo azul y corte emo. Creo que la idea se cajpeg

Pero Ariel en la Sirenita no es el arquetipo de sirena, es un personaje establecido en un cuento de hadas danés con su propia descripción física al igual que Aquiles. A Ariel se le describe con una piel del color del pétalo de una rosa, y cuyos son azules como el mar. No veo necesidad de simular que por cuestiones de ser de mente abierta tenga que ser negra. ¿No son acaso también los pelirrojos una minoría?

Obviamente para la industria del entretenimiento es más fácil sacar remakes que películas nuevas. Principalmente, Disney hace estos remakes para mantener las licencias. ¿Alguien vio el remake de Dumbo de Tim Burton? A mucha gente la tuvo emocionada. Y de hecho, es un grandioso remake pero una película malísima porque no se atreve a hacer nada nuevo más allá de cumplir con su misión de existir. Es simplemente Dumbo con filtros Burton, pero es olvidable al igual que los remakes live-action de otras películas como La bella y la bestia, o la Cenicienta. Esta industria del remake es floja. Como floja es cambiar a personajes blancos por negros de historias ya conocidas porque son más sencillas de comercializar que realizar una película original y coherente sobre una determinada historia de origen africano. África es más que la pornográfica de la pobreza a la cual los medios nos tienen acostumbrados.

Si la excusa de un grupo de personas que se dicen marginadas es que lo bueno de esta idea de agregar a actores negros para hacer papeles de personajes ya conocidos como blancos, es que apenas ahora es que se sienten reconocidos porque antes no había cuentos de hadas con personas negras, es porque ignoran muchísimo de la historia de África, o porque por alguna razón inconsciente la consideran inferior a la gringa y europea. ¿Estas personas dejaron de ver Game of Thrones? ¿Y qué pasa con los asiáticos? No recuerdo personajes chinos en GoT. Nosotros los latinos sólo tuvimos al actor de Oberyn Martel que es chileno en un cast infinito de actores y de actrices británicos. Y sin embargo, si bien esos personajes no eran británicos, ni latinos, la idea se entiende. No busquen personajes que identifiquen a sus razas. La raza por lo general trae consigo muchísimo desprecio. Lo mejor es identificarse con las virtudes de los personajes.