La felicidad es una decisión, nace del fondo del corazón y no hay quien pueda contra ella, nosotros somo los que permitimos que otros nos determinen, y esto lo debemos evitar. Tenemos que pensar para que no nos piensen, actuar para no ser actuados, estas palabras del filosofo Feinman son ciertas, debemos pensar y actuar de acuerdo a nuestros valores y principios para que otros no se tomen la atribución de hacerlo. Un abrazo y felicito su autodeterminación.