Sí. Los circos donde intervienen animales y los zoológicos me llenan de una tristeza infinita. La última vez que fui a un circo, te podrás imaginar hace cuántos años fue, lloré desde que entré hasta que salí. Y a un zoológico ni te imaginas...vi a un oso sentado solo en medio de una piedra enorme y allí se quedaba todas las horas que duró el recorrido.
Para mi son dos escenarios muy tristes que exceden a toda explicación que traten de darme.
Gracias por compartir estas interrogantes a lo mejor me ayudan a comprender mejor los sentimientos que estas situaciones mueven.
Saludos, @chretien.