Vivimos en un mundo donde los intereses de unos prevalecen sobre otros, sobrevive el más fuerte, el que tiene más poder, el frágil se encuentra a merced del tirano, la inocencia no entiende de esto, bendita inocencia, maldita madurez... o inmadurez.
Vivimos en un mundo donde los intereses de unos prevalecen sobre otros, sobrevive el más fuerte, el que tiene más poder, el frágil se encuentra a merced del tirano, la inocencia no entiende de esto, bendita inocencia, maldita madurez... o inmadurez.
¡eso es!: ¿madurez?. Cómo le decimos a nuestros hijos que sólo es un árbol cuando sus sentimiento aún cargado de objetividad e inocencia trasciende a ámbitos de supervivencia que no sólo no se paran antes de cortar un árbol sano y necesario en cuanto molesta, sino en abandonar en la basura a otros seres humanos... Cómo educarles para sobrevivir fomentando en ellos lo bondadoso si pueden terminar siendo ovejas de quienes crecen para ser lobos? Cómo equilibrar el hecho de trabajar como padres para aportar a la sociedad buenos ciudadanos y así ir limitando el poder de los malos si en ese empeño pueden acabar siendo sus víctimas o terminar frustrados ante la realidad depredadora de nuestro mundo real??? GRACIAS, amigo Sancho