¿De qué manera influye el qué escriba mis metas y proyectos? ¿Por qué debo escribirlos?

¡Hola amigos! En esta oportunidad hablaré acerca del por qué debemos escribir nuestras metas y propósitos qué tengamos para nuestra vida. De la importancia de poner por escrito cada una de ellas, en todo caso sería como programar nuestro futuro conforme lo deseamos. Al fin y al cabo se trata de nuestra vida, de nuestro futuro, de nuestras metas y proyectos y nada mejor entonces que planificarlo anticipadamente y por escrito.

Las cosas importantes en la vida, normalmente se hacen por escrito, se deja constancia de un compromiso, bien sea un matrimonio, el acta de nacimiento de un hijo, la compra de una bienhechuría, un testamento etc. En todo esto hay un factor común que es la palabra escrita, bien sea para dejar constancia de un hecho que ocurra en el presente, como el matrimonio o el nacimiento de un hijo, como también para acontecimientos en el futuro, como es el caso del testamento, donde se prevee con anticipación dejarle como herencia un bien material a los herederos, y se hace con la firme convicción de qué llegado el tiempo, y dadas las condiciones necesarias, ellos tomarán posesión de esa herencia.

Del mismo modo como si se tratara de una herencia, nosotros debemos planificar por escrito nuestro futuro, nuestros planes, propósitos y proyectos, con la diferencia de que ese futuro lo heredaremos nosotros mismos, pues se trata de nuestra vida futura. Se han hecho estudios serios por muchos años, donde se ha comprobado que un alto porcentaje de las personas que ponen por escrito sus metas, sus proyectos, sus ambiciones, logran cumplirlos satisfactoriamente.

En la escritura pareciera que hay un poder sobrenatural, que hace que se logre cumplir lo que está escrito, por supuesto dentro de los parámetros de lo posible. Es necesario que planifiques tus metas de una forma tal que puedan ser llevadas a cabo, dividirlas en pequeñas metas que te conduzcan al éxito, colocándoles fecha de inicio y de término. Guardar el cuaderno de notas en un lugar visible para ti, de modo que puedas darle un repaso a su lectura frecuentemente, y así tu mente se irá familiarizando con el logro de las mismas.

Deben ser metas creíbles, de acuerdo a tus capacidades. Escribirlas, te ayuda a recordarlas y de algún modo inexplicable a que se vayan dando las condiciones necesarias en tu entorno, en tu vida, pero no te garantiza el 100% de su logro. Para que se puedan realizar tiene que existir un compromiso de parte tuya, hacerles un seguimiento, trabajar día a día en función de lograrlas. Pensar en ellas, palparlas y sentirlas como si ya fuesen un hecho real en tu vida.

Como ya lo mencioné, la escritura tiene un poder, se podría decir que sobrenatural para acoplar los acontecimientos para que un hecho se dé. El mismo Jesús en varias citas bíblicas, por ejemplo en Mateo 4: 1-11, donde se narra cuando el demonio lo tentó en el desierto después de haber ayunado durante 40 días y 40 noches, le dijo: <<escrito está, no tentarás al Señor tu Dios>> Esta frase: escrito está, denota que el hecho que esté escrito ese mandato lleva implícito poder y autoridad. Fue escrito con ese propósito, de igual manera debemos nosotros escribir nuestras metas asignándole un propósito implícito, y es el de que se cumpla.

Hace algunos años atrás escribí en un viejo cuaderno como quería que fuese mi futura esposa, la describí tal cual la quería. Curiosamente, todas las relaciones que tuve a partir de ese momento fueron con mujeres igual a como la había descrito en ese viejo cuaderno. Tiempo después lo conseguí y me puse a leerlo y me sorprendió ver que la vida, los acontecimientos, las personas y las cosas habían confabulado para que se cumpliera. No me casé con ninguna de ellas, pero fue por decisión mía, no porque no se me hubiera dado la oportunidad como lo había escrito.

Desde ese momento en adelante he llevado un cuaderno donde plasmo todos mis proyectos de vida, y de lo que quiero para mí y me ha dado grandes resultados. Trato de ser coherente con lo que escribo, y hago cuanto sea necesario para estar preparado y prevenido para cuando lleguen los resultados. He comprobado el poder implícito que tiene lo que está escrito, pero hay que tener congruencia, coherencia, compromiso para que el resultado sea tal cual lo esperamos.