Recuperando mis post viejitos: Reparaciones telefonicas
En una ocasión estando en el trabajo suena el teléfono era una prima desesperada y solicita hablar con mi hermana Angelines.
Continúe atendiendo al público pero entre uno y otro escuchaba las preguntas que hacia mi hermana:
¿Que no hace la lavadora? Aja... no lava, no prende, si carga agua.... y asi sucesivamente. En eso escucho que le pregunta ¿Tienes un destornillador? ... Aja mueve esto, saca aquello. Vuelve a probar y ahora que no hace. Sopla la manguerita, suena algo.
Agarra el destornillador otra vez un huequito que está en la tapa de la lavadora, presiona allí. No, no te va a dar corriente.
¿Cómo que no entra el destornillador por el huequito? ¿Tienes un destornillador más delgado?
Ya en tono de impaciencia y con un suspiro mi hermana le dice anda a la cocina y toma el cuchillo más delgado que tengas.
Todos los presentes allí nos vimos las caras.
! Dios va a matar a la lavadora ¡
Párate delante de la lavadora; estas allí. Dale a la perilla para que prenda la lavadora y mete el cuchillo por el huequito y se escuchó el grito clarito; arrrancoooo. Ya la lavadora arranco y hace chaca chaca.
Era el suiche de seguridad de la tapa que había dejado de funcionar.
Ja ja ja como nos reímos ese día recordando como mi hermana casi mata una lavadora.
Y los recuerdos de lo que yo llamo las reparaciones telefónicas familiares a la orden.
Esto es una historia real, la viví varias veces cuando llamaban a mi hermana al trabajo y le describían las fallas de un equipo y ella guiaba a la persona a través de preguntas que le hacía, que le fallaba al equipo. A veces terminaba diciendo tráelo para acá por que la falla es más grande de lo que crees.
Hoy lo recordé por que llego un cliente y me dijo tú me vas a ayudar como lo hacia tu hermana.
Ya va, un momento, voy a intentarlo pero ella tenía aquí 20 años de experiencia; yo no tengo tanto tiempo aqui ja ja ja ja.
